UNA APUESTA QUE CAMBIO NUESTRAS VIDAS

ADIÓS A UNA GRAN AMIGA

Sasuke y Sakura iban en camino a la casa de Naruto... parecía largo el viaje para el pelinegro, pero a diferencia de la peli rosa cada calle, cada plaza era un retroceso al pasado que tuvo en esa bella ciudad.

-Ya casi llegamos –decía Sasuke impaciente al haber visto a lo lejos la mansión Uzumaki.

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-¡Hinata!... –susurraba con un hilo de voz.

-Resiste Tenten, pronto saldremos de aquí ya verás –decía la peli azul con los ojos cristalizados queriéndole dar ánimos a su amiga sintiéndose impotente al no poder nada. Apretaba sus puños de la desesperación, y en cierta forma resignación de que no iban a salir y que probablemente Tenten y su hijo iban a... ¿morir? –NO –dijo decidida, no podía darse por vencido, no podía perder la esperanza. –¡¡¡Abran!!!-exclamaba fuertemente.

-Ya deja de estar haciendo escándalo –dijo enojado Kimimaro detrás de la puerta.

-Por favor –se pegaba a la puerta –Por favor déjenos salir o al menos a ella, está embarazada y tiene mucha fiebre, puede morir y su bebe también, por favor –sollozaba tristemente esperando que esa persona pudiera hacer algo.

-Lo siento pero eso no lo puedo hacer –decía seriamente –yo solo recibo órdenes y si las desobedezco serian capaz de matarme.

-No... por favor, no sea así necesitamos auxiliarla.

-No puedo sacar a nadie de aquí ¡entiende! –le gritó perdiendo la paciencia.

-oh... o al menos traer a alguien para que la atienda.

Esa idea no era tan mala, pero...

-No puedo dejar entrar a nadie a la casa.

-¡ENTONCES ESPERO QUE VIVA TRANQUILO TENIENDO EN SU CONCIENCIA LA MUERTE DE UNA MUJER INOCENTE Y SU HIJO! –gritó la peli azul.

El peli plata apretó los puños retirándose de ese lugar...

-Cobarde... -decía la peli azul rompiendo en llanto.

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Llegaron a la casa del Uzumaki esperándolo en la sala.

-S-sakura –dijo Naruto al llegar a la sala, sorprendido de verla y algo distinta a como la recordaba.

-Hola Naruto –dijo con una pequeña sonrisa.

-Sí que es una sorpresa –decía con una pequeña sonrisa triste.

-¿Qué ha pasado?-preguntó Sasuke impaciente.

-Lo peor Teme, alguien secuestró a Hinata y también a Tenten ya que iba con ella.

El rostro de angustia de Sakura hacia ver lo preocupada que estaba por sus amigas, eran como sus hermanas, las quería demasiado.

-Explícanos bien lo que pasó –decía atento a su amigo.

-Aunque no me gusta culpar a una persona... esta vez sí la hay... Hizashi.

-¿El papá de Neji? –preguntó la peli rosa.

-Así es, él se hizo pasar por el padre de Hinata para autorizar a entrada de materias primas de baja calidad para los productos de toda la temporada... todo por... ganar más dinero –decía muy enojado.-y para colmo no les pagó a esos rufianes.

-No lo puedo creer –decía sorprendido el peli negro –no creí que sería capaz a tal cosa.

-Nadie lo creía, pero eso hizo y gracias a eso secuestraron a Hinata y Tenten.

-Me imagino que quieren su dinero.

-Ya ni sé que es lo que rayos quieren-decía con frustración- después de esa llamada ya no volvieron de comunicarse, eso me tiene muy mal, me... me hace pensar lo peor.