EL DÍA DEL COMPROMISO

1.2K 78 23
                                    

Por fin llego el día. Hoy sería el gran día, este día era el compromiso de Naruto y Hinata.

-Mi futura esposa –decía al momento de despertar, teniendo su mirada fija al techo sin aparentes intenciones de pararse de la cama. -tantas veces que deseaba que este día no llegara, y ahora... no veo la hora de que sea mi esposa.-susurraba el rubio recordando lo que había pasado estos días con la peli azul.

-Así nadie se pasara de listo con ella –pensaba celosamente –más le vale que nadie se atreva a insinuársele, porque le va a pesar –vaya, ni él mismo sabía que era tan celoso, tal vez era por el miedo e inseguridad de perderla.

Las clases ya habían terminado, solamente iban a hacer los exámenes finales y se retiraban, ya casi estaban en un pie a la universidad, solamente esperando el baile de graduación que sería en unos días.

Bajo al comedor para desayunar, viendo como preparaban toda la casa para el evento que sería en unas horas más, todos estaban muy atareados, pasaban y pasaban sirvientas con múltiples cosas, que eran llevadas al jardín, donde seria la fiesta pues que era demasiado grande y tenía un gran salón a lado.

-¡Bueno días hijo! -lo saludo su madre cuando entro al comedor.

-¡Buenos días padres! –saludo a los dos adultos que se encontraban almorzando.

-Hoy es el gran día –decía su madre, al poder decirle así, ya que hacía poco había notado los sentimientos de su hijo.

-Sí –dijo pero sin querer demostrar tanta emoción de la que sentía.

La sirvienta sirvió su plato mientras empezaba a comer de manera animada y feliz, se veía que había amanecido de muy buen humor.

-¡Termine! –decía de manera infantil mientras se paraba de la silla arrastrándola, propiciando un fuerte sonido muy molesto.

-No arrastres la silla, ese sonido me molesta-le dijo Minato irritado.

-Jeje, lo siento padre, no lo volveré a hacer datebayo –decía de forma inocente mientras tomaba sus cosas y se oía cuando se fue.

-El amor lo afecta un poco –Kushina rio nerviosamente con una gotita en la cabeza.

-Hmp, no sé cómo es peor, así tan enérgico, o con su carota de desgano.

-Nada me da más felicidad que verlo tan contento, se ve que la aprendió a mar.

-Sí, pobre de la muchacha –decía algo burlesco a su esposa.

-Jejeje, sí –le siguió el juego a su esposo.

------

-¡HINATAAAA! –gritaba el peli rubio para alcanzar a la peli azul en la entrada de la escuela.

-¡Ah!-exclamo sorprendida -¡hola Naruto-kun! –dijo más sonrojada que de costumbre.

-¡Hoy es el gran día! –pensaba la peli azul, con sus mejillas sonrojadas

-Hinata-chan ¿estudiaste para el examen? –cuestionaba el pelirrubio.

-Sí Naruto-kun, ¿y tú? –le pregunto la ojiperla.

-Mmmm, sí –decía irónicamente sacando una pequeña carcajada a la chica.

-Vamos Naruto-kun, que vamos a llegar tarde al salón-dijo dándose la vuelta para dirigirse al aula de clases.

-¡Espera! –la tomo de la mano para frenarla.

-¿Qué sucede?-dijo la pile azul, mirando al peli negro el cual tenía un leve sonrojo.

UNA APUESTA QUE CAMBIO NUESTRAS VIDASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora