Tengo Sed de Ti - II

Lucian IV

Lucian IV

Narra Lucian:

—Tres años más tarde—
Preparatoria.

Seguí con la mirada el recorrido que hacía cada alumno. Parecían borregos buscando su rebaño, y bueno nosotros definitivamente éramos los lobos que los buscaban como presas.

Había olvidado lo entretenido que era hacerse pasar por un estudiante preuniversitario, aunque ya había estado aquí más de veinte veces a lo largo de mi vida, ésta sería la última, aunque mi apariencia era de un chico de veinte años no iba acorde con la preparatoria, en realidad esto de entrar aquí fue más un capricho de Ethan y de Daniel quienes estaban ya desde antes y decían que era divertido, mi padre lo aceptó mientras no dejara los asuntos familiares de lado. Terminé aceptando porque buscaba de esto una forma de distraerme, una forma de no pensar en papá, en Joanne y en los tantos problemas que habíamos tenido.

Separarme de ella no había sido fácil, no cuando la quería como lo hacía, sin embargo, ella parecía llevarlo bien, la palabra "tiempo" para un vampiro no significaba nada así que supuse que para ella era un simple respiro de nuestra relación el estar alejados.

Por otra parte yo sabía que lo necesitaba, necesitaba un tiempo para mí, quizás por ello no rompimos nuestro compromiso. De alguna manera Joanne tenía la seguridad de que de alguna u otra manera yo volvería a su lado, siempre era así, a veces jodía saber que ella estaba tan segura de tenerme, pero vale, a quien quería engañar, nunca he amado a ninguna otra mujer que no sea ella, no imagino una vida sin que Joanne esté presente.

— Hey Dan, mira, allí pasa tu acosadora. — gritó Ethan molestando a Daniel. Volteé el rostro buscando a la chica a la que se refería y apreté los dientes al reconocerla.

Emma Jhonson.

Una parte de mi sentía culpa y pena de que esa chica fuera humillada de aquella forma, era prácticamente culpa de mi familia el que Daniel o Dylan no la recordara, al convertirse en vampiro también le borraron la memoria, creándole un vida que no era suya. El especialista en crear mundos paralelos en tu cabeza era Enzo Annibal, y aunque estuvo en desacuerdo con borrarle la memoria a un chico de apenas catorce años al final terminó cediendo como favor a mi padre.

— Deja de decir eso imbécil. — a Dan le molestaba, irónicamente parecía no querer que lo involucraran en absolutamente nada con ella lo cual era más que claro que su subconsciente le estaba dando una especie de señal o brote, como si de alguna manera el hecho de tener a Bee cerca hiciera que el antiguo Dylan tratara de regresar a él.

— Dejen de comportarse como unos niños. — gruñí.

Esto me molestaba, me carcomía la conciencia por todas las cosas que había malogrado a mi paso, tenía tantos demonios internos que a veces me parecía tan increíble que pudiera seguir con mi vida estando así.

— No seas amargado Luciano, deja que Ethan fastidie a Dan sobre la niñata esa. — la rubia cabellera de mi hermana apareció frente a mí.

— Por eso eres mi rubia favorita. — bromeó Ethan.

— Hermano defiéndeme. — pidió Dan y yo sonreí.

— Mejor busquen nuevas víctimas, lo nuevos se ven más apetitosos que aquella niña. — traté de cambiar de tema, lo cual funcionó.

Era gracioso ser los bravucones de la escuela, vale, si nos burlábamos de muchos vampiros enclenques y otros humanos que se creían superiores a nosotros. Pero en los años que habíamos estado aquí, nos habíamos ganado un nombre.