Tengo Sed de Ti - II

Lucian VI - Capítulo Final. (1/2)

Lucian VI

<<< Corro a mi velocidad lo más que puedo, a penas logro ver a Sasha, Ethan y Chase detrás de mi, entro de un portazo la biblioteca y la imagen que tengo en frente casi me hace caer hacia atrás. Por inercia corro hacia dónde está Maggy, pero la veo, veo sus ojos llenos de lágrimas, veo su cuerpo tembloroso y como apenas puede sostenerse. Intento acercarme a ella pero retrocede y sé que ya lo sabe, sé que ella sabe la verdad.

— Dime qué es mentira... Dime qué lo que dicen ellos es mentira. — Balbucea con voz rota.

Marcus grita y empieza a despotricar contra nosotros, mi padre está aquí, viendo la escena frente a sus ojos.

— ¡Dime Lucian! ¡Dime que todo lo que dicen ellos es mentira! ¡Dime que tú no sabías nada de esto! — intenta ella, me parte el alma, me parte el corazón verla así, tan rota y lastimada por mi culpa, todo por mi culpa.

— Maggy yo... — la voz se me quiebra y es que no puedo, no puedo más con estas mentiras, no puedo seguir ocultándole la verdad, sé que al mirarla ella lo sabría y lo supo, mis lágrimas me delataron, el dolor interno que sentía era aún peor. Ambos lo compartíamos ambos, lo sentíamos.

—Dime — musita con voz rota y apagada cerrando los ojos, quiero abrazarla quiero limpiar sus lágrimas quiero que este dolor termine para ambos. — ¡Vamos Lucian, miénteme una vez más!

— Nos más mentiras Maggy . — fue lo único que pude decirle, entonces aquel ardor en mi mejilla se hizo presente, mas no se comparaba a nada con el dolor interno.

— ¿¡Por qué!? — sus manos chocaron contra mi pecho, y golpearon débilmente. — ¿¡Por qué me hiciste esto!? ¿¡Por qué lo ocultaste!?

Sus gritos, su llanto, solo quiero que esto pare, quiero detener esto mas no sé cómo. Escucho a Marcus, y escucho a mi padre ambos se divierten, ambos disfrutan de verla así tan frágil y vulnerable, sin embargo ellos no saben, no saben toda la verdad, no saben cuánto quise alejar a Maggy de ellos, cuanto la quise alejar de todos nosotros.

— ¡Basta! —le grito a mi padre sin poder controlarme. — No hagas esto por favor.

— Eres un inútil...

Es inevitable, es inevitable ver pasar todo, ver como cada cosa se va destruyendo en el camino, como estaba lastimando a la chica que amaba, a la chica por quién era capaz de darlo todo. Me sentía un cobarde uno que no era capaz de protegerla correctamente uno que no enfrentaba sus miedos por completo.

Y es que mientras Maggy escuchaba la verdad y se iba destapando la venda de sus ojos, el dolor que sentíamos ambos se intensificaba, más era la manera cruel en que mi padre le hacía saber la verdad.

Fui testigo de ver y sentir como ese corazón latente se iba oprimiendo y encogiendo, como toda ella se marchitaba hasta perder el brillo en esos ojos azulados. Me dolía, me dolía el corazón que en estos momentos parecía tan vivo y lastimado, me dolía la cabeza que estaba hecha un lío de recuerdos borrosos y agonizantes y me dolía el cuerpo como si me hubiesen golpeado con plata para hacerme sangrar.

A veces ni siquiera te das cuenta de cómo las cosas sucedían tan rápido, de como todo pasaba frente a tus ojos. Me di cuenta que había perdido no solo un hermano, si no dos, Daniel me miraba con odio, odio encarnado y puro, escuché un gritó que hizo vibrar mi cuerpo, que se sintió como si me hubiesen quitado una parte de mi ser.

Vi a mi hermana, a aquella hermosa mujer perder su brillo, como sus ojos cristalinos solo miraron por última vez a Chase, su único y primer gran amor, sus lágrimas se fueron acompañando a su vida que pasaba frente a los ojos de todos.