Capítulo 39

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Capítulo 39

No debería doler, no debería afectarme porque era lo que ya sabía, lo que ya se esperaba... Sin embargo, tontamente había vuelto a tener esperanzas, esperanzas falsas de algún día poder ser madre, de algún día formar una familia.

Cerré los ojos y boté un largo suspiro, debía tranquilizarme, debía tomar esto con calma.

— Margaret estos exámenes no quieren decir que el tratamiento no va a funcionar, tarda pero verás que los resultados serán muy beneficiosos, los avances de hoy en día te dan esta oportunidad...

— Estuve tomando las pastillas seguí el maldito tratamiento pero no hizo efecto en mí. Nada lo hará. — una solitaria lágrima recorrió mi mejilla. —Soy estéril, ese es su diagnóstico final.

 —Soy estéril, ese es su diagnóstico final

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—Linda, por favor escucha. — No quería hacerlo, esto me lastimaba, era darme esperanzas falsas de algo que ya no había. — Hay muchas mujeres que han pasado por lo mismo que tú, y han logrado concebir después de continuar con el tratamiento, tú estás da...

— No hay nada que escuchar doctora Patterson, gracias por haberme recibido pero eso es todo. — me puse de pie dejándola con la palabra en la boca.

Salí del consultorio mirando plenamente al suelo porque no quería ser observada por todas aquellas mujeres. Caminé lo más rápido que pude hasta salir de allí, busqué las escaleras de emergencia y cuando estuve allí recién pude expulsar lo que tenía dentro.

Grité haciendo un eco por todo el lugar, me sostuve de las barandas y llevé mi cuerpo hacia adelante soltando unas cuantas lágrimas, estaba enojada, tan enojada conmigo misma, de pronto todos los recuerdos llegaban, llegaban y me golpeaban y sentía rabia otra vez, me dolía el pecho, me dolía el corazón de saberlo, de entender que jamás podré darle vida a alguien más.

Mis labios temblaban, me dejé caer en el escalón de cemento. Y cerré los ojos, me había resignado, me había resignado a que esto sería así, pero entonces Lucian volvió a mi vida, vi la felicidad que Pet le transmitía y me daba a mí y quise imaginar lo que sería tener a alguien de ambos, imaginé tantas cosas que ahora solo me rompían en muchos pedazos...

Limpié mis lágrimas con el dorso de mis manos, abracé mis piernas y me repetí a mí misma que debía olvidarlo. Cuando Pet llegó a mi vida lo vi como una señal, lo vi como aquello que me hacía falta, como si la vida quisiera ser buena conmigo por primera vez e intentara llenar ese vacío, y lo había logrado, Pet me había devuelto tanta felicidad que me había olvidado de esto.

Solo es una valla más que debes saltar Maggy, ya has logrado mucho.

Y era así, esto solo era una de esas cosas que debía enterrar y dejarlas en el pasado. Me puse de pie y continúe el recorrido cuesta abajo.

(***)

Era un domingo tan tranquilo y silencioso que me podía resultar molesto, el silencio ayudaba a que pensara más y no quería. El ascensor dio con el último piso y las puertas se abrieron, entré al pent-house que también estaba en completo silencio.

Tengo Sed de Ti - IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora