𝑴𝒊 𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ]

《𝓔𝓼𝓽𝓾́𝓹𝓲𝓭𝓪 𝓘𝓭𝓮𝓪》

Mi cuerpo no reaccionaba al cien por ciento, mi cerebro no funcionaba al máximo, no movía ni un musculo. Un ewcalofrio recorrio mi espalda, mi respiración se cortaba, como si algo no me permitirá respirar adecuadamente. Tenía algo rodeando mi cabeza.

Alguien me sostenía de la cintura con un solo brazo, su mano se encajaba a mi cintura, lastimandome.

De un segundo a otro, sentí, como lo que rodeaba mi cabeza, se retiraba de un jalón; dejandome volver a respirar de manera correcta.

—¡Dejala ir! —Era la voz de Adrien, estaba segura. ¿De quién estaba hablando? ¿A caso estaba en problemas? ¿Qué es lo que había paso?

No dejaba de preguntarme el motivo de mi situación. Algo sucedia en la ciudad, y la primera respuesta que pasó por mi mente fue: akuma.

—¡Denme su Miraculous o ella caerá desde lo alto de este edificio! Estamos a siete pisos de alto, ¿recuerdas? —Mi corazón latía de miedo. No entendía lo que ocurría, pero estaba segura de que yo era la víctima. —Encontre a esta chica por ahí, sola por las calles. Eso es malo, saben.

—¡Dejala!

—Chat, basta. Puede ser solo una ilusión. —Comentó quien supuse que se trataba de Ladybug.

—No. Conozco perfectamente a _______ y se que no es una ilusión lo que estamos viendo. No es Volpina, Ladybug. —

Mis ojos comenzaron a abrirse lentamente, estaba despertando finalmente. Al ver en la posición en la que me encontraba, comencé a temblar del terror.

El akuma que me sostenía, estaba a punto de soltarme desde siete pisos de alto. Podía ver a la gente pasar por la banqueta, los carros por la calle y casi todos se mostraban asustados por mi situación. Del susto, me moví por instinto.

—No te muevas. —Me ordenó el akuma tratando de verme a los ojos, pues mi cabello tapaba mi rostro. —¿Tu eres la chica que bajó del auto de Adrien Agreste, no es así? —Lo mire atónita antes de ver hacia el frente. Chat estaba aterrado mientras que Ladybug trataba de tranquilizarlo. Chat me pidió que negara como respuesta.

—N-No se de que hablas. —Conteste, sin retirar la mirada de Chat.

—Bueno. Vemos que pasa si el número trece viene a rescatarte. Ese chico, quien es culpable de que mi equipo perdiera ante muchas personas. ¿Sabes cómo se siente eso?

—Hare lo que sea, solo suelta la. —Pidió Chat.

—¿Estas escuchando lo que dices? —Me tomó del cuello de la camisa, a lo que yo coloque mis manos entre él y mi cuello para no lastimarme.

—¡Basta! Si la sueltas, juro que voy a matarte.

—Chat. Escucha tus palabras. No debes matar a una víctima de Hawk Moth. —Indicó Ladybug.

—Deja las a ellas. Esto es algo entre tú y yo, maldito akuma. —Se escuchaba muy molesto. Algo no muy normal en él.

Tenía que zafarme de este problema lo más rápido posible para que ellos hagan su trabajo. Yo solo era un estrobo. Mire hacia abajo, buscando una solución para que pudiera irme de ahí.

Bingo.

Mire a Chat y después a Ladybug. Chat me matara esta vez por mi idea estúpida. Me perdone mil veces en mi cabeza antes de ocasionar que el akuma me soltara.

Al retirar mis manos de entre el cuello de la camisa y el mío, tome la mano del akuma haciendo que este me soltará. Tome un poco de vuelo al ver donde caería, antes de soltarme de su gran mano.