《𝓤́𝓵𝓽𝓲𝓶𝓪 𝓑𝓪𝓽𝓪𝓵𝓵𝓪》

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Después de que Chat haya salido, lo seguí hasta salir de la escuela. Nos encontrabamos en plena calle cuando el joven volvió a estirarse hasta volverse más alto que no sotros.

-Bien. ¿Cuál es el plan? -Preguntó el gato.

-Dijiste que tú me guiarías.

-No tengo nada en mente. -Dijo con una sonrisa apenada.

-De acuerdo. -Miré fijamente al joven. Fue entonces donde me di cuenta que todo comenzó a verse en blanco y negro, excepto el sombrero de paja que llevaba, éste era rojo con puntos negros. -Bien... Creo que el akuma está en el sombrero. Voy a distraerlo, tú trata de destruirlo.

-¿Estás segura que puedes?

-No, pero voy a intentarlo. Tranquilo. -Asintió dudoso.

Basta de que él sea la carnada.

Chat dio un gran salto cayendo sobre el tejado de la casa de Marinette, cuando en ese momento el joven comenzó a empujarme con su mano hecha puño mientras su brazo se estiraba. Yo sostenía su puño entre mis brazos mientras trataba de frenar con toda mi fuerza, hasta que pegué con el anuncio en la esquina del instituto.

En eso, el joven notó que alguien se encontraba detrás de él, pues con su otro brazo, al estirarlo, tomó a Chat para que no se acercara más y lo acercó a mí. Ahora se encontraba de cabeza. Dejó de estirar sus brazos, acercándonos a él, cuando abrió su puño para después apretárme a mí.

Chat, al estirar su bastón, pudo zafarce de la mano del joven, cayendo sobre la calle para después dar un brinco hasta caer de nuevo sobre la casa de los Dupain. Debido a eso, el joven estiró sus piernas más arriba antes de que apareciera el signo de mariposa morada frente a sus ojos. Comenzó a acercar su mano a mi rostro, empecé a mover mi cabeza para que no me tocara mientras trataba de zafarme.

-¡Ladybug! -Escuché de parte de Chat. Giré mi cabeza hacia mi derecha y vi como su bastón se acercaba con velocidad a mí, logré sacar mi brazo derecho y pude atrapar su arma, pero ya era demasiado tarde. El joven había quitado uno de mis aretes sin darme cuenta.

Mi transformación se deshizo

-No, no, no, no, no... -Dije mirando mi cuerpo sin el traje. Hice que el bastón se estirara entre la mano de mi contrario cuando él me soltó, hasta que el arma resbaló de mis manos. Comencé a caer desde casi treinta metros de altura hasta que Chat me tomó en brazos. Tapé mi cara para no ver como me mataba con la mirada.

En eso sentí como me bajaba, quedando yo de pie, antes de abrazar mi cuello. Ya me lo esperaba. Estaba asustado y sorprendido.

-¿Por qué no me lo dijiste? -Preguntó él.

-Lo siento. Tikki me lo prohibió por más que quería decírtelo.

-Te encanta darme sustos. -Me soltó para después tomar mi rostro entre sus manos. -¿Estás bien? ¿No te lastimaste o algo? ¿Te duele algo?

-No tengo nada, estoy bien. -No quitó su mirada esmeralda de mis ojos. Podía sentir la culpa recorrer mi cuerpo.

-Bien. Quedáte aquí y no te muevas. Iré por el Miraculous, ¿de acuerdo? -Después de soltarme, se hizo a un lado para seguir al joven, ya que había regresado a su forma normal y salió corriendo.

-¿Vas a quedarte ahí parada sin hacer nada? -Giré mi cabeza hacia la escuela.

-Ya le he causado muchos problemas. -Le contesté.

-¿Cuándo no estás fracasando? -Preguntó la de coletas cruzandose de brazos. -¿Qué vas a hacer si no tienes a Tikki? ¿Eh?

-¿Recuerdas cuando lo ayudé con un akuma, algo que tú no hiciste? Eso mismo haré, utilizaré mi cabeza. No voy a quedarme aquí parada solamente. -Di media vuela y fui directo a donde Chat.

𝑴𝒊 𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora