𝑴𝒊 𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ]

《¿𝓠𝓾𝓮́ 𝓜𝓮 𝓟𝓪𝓼𝓸́?》

[???]

Sentí un gran dolor en la cabeza cuando comencé a despertar, mi cuerpo estaba matándome. Me recargué en mi brazo para poder levantarme con las fuerzas que aun poseía, coloqué mi mano en mi frente antes de presionar tan solo un poco, ya que mi vista estaba nublosa. Cuando pude ver con mayor claridad, me di cuanta en donde me encontraba.

—¿Que me pasó? ¿Q-Que hago aquí?

Me preguntaba en esos momentos. En eso, escuché un quejido a mis espaldas, me giré sin levantarme antes de percatarme de que se encontraba en el suelo tratando de levantarse mientras presionaba su estómago.

—¿Ch-Chat...? —Con las fuerzas que tuve, me puse de pie y me dirigí a él, antes de que Ladybug se interpusiera mi camino.

—Ni pienses en que dejare que te acerques a él. —Indicó ella molesta.

—L-Ladybug, dejala. Estoy bien. —Dijo Chat antes de comenzar a toser y escupir sangre. Lo miré atónita y extrañada. ¿A caso... yo hice eso?

—No, no estás bien. ¡Este monstruo te hizo mucho daño! —Dijo mirándome de arriba a abajo.

—Ella no es un monstruo. Te pido que pares, ya que esto también es culpa tuya.

—Hablas de más, gatito. No dejaré que se acerque a ti. —Se dio la vuelta antes de ayudar a Chat a ponerse de pie, lo abrazo de la cintura y bajaron de la Torre Eiffel con el yo-yo de ella.

No podía creer lo que había escuchado. No sabía exactamente a que se referían, pero estaba segura de que era malo.

Otro quejido se interpuso en mis oídos cuando los seguí con la mirada, me di la vuelta y vi a Lila sentada junto al lugar donde desperté, parecía que recién se había levantado, como si estuviera extrañada por el lugar en donde se encontraba, parecía desorientada, me acerqué a ella preocupada y le tendí la mano para que se pusiera de pie.

—¿Estás bien, Lila? ¿Te encuentras herida? —Tomó mi mano y se levantó, aun con un gesto de extrañez.

—Amm... ¿Qué estoy haciendo aquí? Creí que estábamos en los baños del instituto. —Me pareció extraño escuchar sus palabras. —________, ¿cierto?

—¿N-No me... reconoces? S-Sí, pero soy tu mejor amiga.

—Oye, lo siento. Pero a penas y sé tu nombre. Aunque es lindo que una persona en esta ciudad me llame así. —Sacudió su pantalón y soltó un suspiro. —Mejor larguemonos de aquí. Me molesta esta sensación extraña. —Me tomó de la mano y me jaló en dirección al elevador para bajar de la Torre.

—¿Recuerdas algo de mí o al menos... lo ultimo... que hicimos? —Pregunté cuando nos encontrábamos ya en el suelo.

—Bueno, recuerdo que estábamos en los baños porque te había pedido que me ayudaras con que Adrien me hablara, ya que te veía muy seguido con él a pesar de que eres nueva... Creo que es todo.

Nada. No recordaba nada de lo que pasamos juntas durante el tiempo desde mi llegada a París. Me sentía mal por ello.

Durante todo el camino a su casa, y después a la mía, me estuve preguntando sobre su reacción al verme. ¿Por qué no me reconocería después de haber pasado tanto tiempo juntas? No sabía en que más pensar, no sabía ni que me había pasado a mí. Algo diferente que noté en ella, fue que siempre llevaba un collar con un colgante de la cola de un zorro, pero esta vez no fue así.

Me preocupaba por ella, hasta que recordé un dato interesante que me llamó la atención hace no mucho. Cuando Braiden hizo su aparición en la ciudad y después fue akumatizado, al purificarlo, perdió la memoria sobre lo que había sucedido durante el akuma, algo que me hizo tener un escalofrío de repente. No quería pensar en que Lila había sido akumatizada, de nuevo. Pero... ¿por qué?