𝑴𝒊 𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ]

《𝓑𝓪𝓵𝓸𝓷𝓬𝓮𝓼𝓽𝓸》

Cuando abrió la puerta, me acerque a él. Al girarse hacia mí, miró sobre mi cabeza y comenzó a ponerse nervioso.

-E-Esta es mi... habitación. E-Espero que... -Se acercó un poco a mí y pasó rápidamente su mano sobre mi cabeza, haciendo que me sobresaltada. Extrañada, coloque mi mano sobre mi cabeza. -Espero que sea de tu agrado. -Se dio la vuelta dejándome pasar. -¿Que rayos estas haciendo? -Escuche casi en un susurro. No pude evitar reír.

Cuando cerré la puerta y entre por completo, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.

-Increible... -Dije asombrada.

Una enorme habitación de lujo, increíblemente genial, una hermosa vista por el gran ventanal y las maquinitas que tenía junto a un futbolito, que se encontraba a lado de una gran pantalla.

Su escritorio era aun mejor con todas esas pantallas con... un hermoso fondo de pantalla. Su madre y él.

-Esto es mas grande de lo que imaginaba.

-¿Te gusta? -Preguntó él. Asentí. -La verdad no necesito tantas cosas. Me gustaría mas un cuarto chico como el tuyo.

-B-Bueno. ¿Y que hacemos?

-Mmm... ¿Conoces el juego Ultimate Mecha Strike III? -Preguntó mientras encendia el televisor frente al sofa blanco. Asentí. -¿Cuanto apuestas a que te gano en una partida?

-Ah. ¿Me estas retando? -Pregunte divertida. Me senté a su lado y él me entregó uno de lo controles.

-Te apuesto un beso a que no me ganas. -Quede atónita ante sus palabras. Mis manos comenzaron a temblar y mi corazón a latir.

-O-Oye...

-Es broma. -Dijo entre risas. -Lo que tu quieras. Si tú ganas, tú pones el castigo. Si no, entonces lo pondré yo. ¿Trato hecho? -Propuso, en lo que preparaba el videojuego.

-No aceptes. Capaz y saca su lado Chat Noir. -Susurró Plagg en mi oído, lo que causo que me pusiera más nerviosa.

-É-Él no sabe q-que yo lo sé. ¿Por qué lo haría? -Susurre.

-¿Entonces? -Preguntó Adrien.

-De acuerdo. Pero despues no te quejes. -Sonrió.

Cada quien eligió su personaje para la batalla. Elegí el que más utilizaba en este juego cuando lo jugaba con mi hermano, que tiene desde hace unas semanas al comprarlo con sus propios ahorros. No era nueva en esto, ya lo había jugado con Nino también, y él lo sabe. Tenía más ventaja.

Oprimió "Play" y el juego comenzó.

Él se acercó con un ataque rápido, lo que ocasionó que mi energía bajara. Buen comienzo. El juego era fácil si sabías sus secretos y trucos, algo que a mi hermano y a mí nos encantaba descubrir para poder ganarles a nuestros oponentes. Sobre todo las debilidades de los personajes.

Para mi buena suerte, el personaje que Adrien había elegido era el que siempre elegía mi hermano. Tuve que consentrarme un poco en sus debilidades.

Diez minutos habían pasado y ninguno de los dos perdía. Algo peculiar, ya que con mi hermano no duraba ni cinco. Bien. Puede ser por su falta de experiencia o yo era muy buena jugando contra él.

A cada uno nos faltaba nada de perder. Ambos estábamos iguales. Así que decidí utilizar mi técnica secreta contra él, por primera vez.

-¡Gane! -Grite.

Estuvo a punto de noquear me cuando lo esquive, quedando detrás de él y por fin utilizando una técnica cualquiera. Ya que no fue necesario utilizar mi técnica. Pero estoy orgullosa.