𝑴𝒊 𝑳𝒍𝒆𝒈𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝑷𝒂𝒓𝒊́𝒔 [ Adrien/Chat Noir ]

《𝓓𝓲𝓼𝓹𝓪𝓻𝓪𝓲̂𝓽𝓻𝓮》

[ París, Francia. Septiembre 1 ]

Momentos antes de despertar.

Cuando me levanté de la cama, un extraño humo negro con detalles morados comenzó a invader mi cuerpo hasta los pies, mi cuerpo me ardía hasta que aquél humo extraño desapareció. Cuando abrí mis ojos, me sentí diferente, miré mis brazos y me di cuanta que llevaba puesta una capa ya atada a mi cuello y la capucha ya en mi cabeza, llevaba puesto una especie de vestido color turquesa verdoso sin mangas, unos guantes hasta mis codos verde obscuro y unos zapatos de piso del mismo color.

Miré a mi alrededor notando que el ambiente era diferente antes de bajar la capucha. Miré a Lila quien sonreía maliciosamente desde la puerta del balcón, donde Chat aún se encontraba fuera, se veía sorprendido y algo temeroso.

—Intenta utilizar lo que puedes hacer, jovencita. —Dijo la voz en mi cabeza. Instantaneamente coloqué mi mano derecha frente a mí, la palma de ella apuntaba hacia una fotografía enmarcada con Chat mirando hacia la gran luna y brillante, simplemente lo deseé y desapareció en cuestión de segundos.

Miré mi mano asombrada antes de cerrar el puño, chasqueé los dedos y la fotografía enmarcada apareció mojada en mi mano izquierda. No podía creerlo, estaba sorprendida ante ello. Sabía que lo que hacía estaba mal, en lo más adentro de mí había algo que me impedía no seguir con este sentimiento, pero había algo en mi cabeza, en mi pecho y en mis manos, que me hacían continuar con esas emociones negativas.

Sonreí divertida e hice un movimiento de izquierda a derecha con mi mano antes de desaparecer completamente mi habitación, excepto el balcón y el suelo, que estaban conectados con el piso de abajo, que vendría siendo el techo de la sala de estar.

En ese momento escuchamos una melodía hecha por una flauta, cuando miré como Lila fue invadida por un humo anaranjado difuminado con amarillo antes de que Chat cayera al suelo por la sorpresa. La Lila que yo conocía había desaparecido mostrando su mismo cuerpo con un traje de zorro anaranjado mientras sostenía una flauta del mismo color con franjas blancas casi de mi tamaño. Había algo raro en ella, tanto físico como emocional. Sonreía de manera malvada y su postura era tan confiable.

—Vamos, jovencita. Haz que ese corazón vuelva a florecer. —Comentó Hawk Moth.

—_-______, por favor. No dejes que juegue contigo. Simplemente quiera hacerte pensar en que puedes confiar en él. —Dijo Chat, poniéndose de pie.

—¿¡Y qué fue lo que hizo él!?

—¿¡Y qué fue lo qué hiciste tú!? —Sentía que era él el que me controlaba. Yo ni siquiera quería decir esas palabras.