Capítulo 8

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Al llegar a mi casa, me ducho y me pongo ropa cómoda después me siento en el sofá con mi ordenador portátil y la libreta con los apuntes que tengo de Marco hasta ahora y me pongo a escribir, me cuesta avanzar cada vez que escribo una línea la borro y así todo el rato, cojo el móvil para ver la hora y me doy cuenta de que ya son las seis y tengo dos llamadas perdidas de María y decido llamarla.

— ¿Se puede saber qué te tiene tan distraída? — pregunta enfadada nada más descolgar.

— Estaba trabajando — le digo.

— Trabajas demasiado Elena y eso quiere decir que Marco es el motivo.

— Más o menos. ¿Qué es lo que querías?

— Ah sí. Verás tengo dos entradas para ver el Madrid - Celta. ¿Me acompañas?

— ¿Se puede saber desde cuándo te gusta a ti el fútbol?

— Desde que mi mejor amiga conoce a Marco Asensio y me enteré de que te gusta.

— Está bien iré pero no te creas que te van a colar en el vestuario solo porque Marco me conoce.

— Quien sabe a lo mejor nos cuela — dice y suelta una risa.

— Si claro y te dejan salir a jugar. ¿Cuándo es el partido?

— Hoy a las ocho y cuarto.

— ¡¿Qué?! ¿No me podías haber avisado esta semana?

— Lo siento te lo iba a decir ayer pero no me acordé sinceramente pensaba venderlas en un principio no quería ir. A las siete y media paso a por ti.

— Vale, adiós — le digo y cuelgo.

Menos mal que la he vuelto a llamar que sino hubiera tenido que irse sola aunque conociéndola era capaz de no ir. Apago el ordenador y voy a vestirme mientras espero que venga María llamo a mi madre y le cuento como va todo, nada más acabar la llamada suena el timbre y bajo las escaleras para subirme al coche donde me espera María.

— ¿Preparada para ir a ver al hombre que últimamente ocupa tus sueños? — me pregunta y yo me rio.

— María yo no sueño con él — de momento, pienso — Vamos arranca o no llegaremos, debe haber mucho tráfico y con suerte encontramos sitio para aparcar.

Nos cuesta llegar hasta el Bernabéu pero la cuestión es que llegamos, después discutimos porque María quería aparcar en un sitio para minusválidos.

— No pasa nada cuando baje me hago un poco la coja.

— María haz el favor de ser legal mira ahí hay sitio — digo señalando los huecos.

— Pero hay que pagar.

— Pues pagamos — al final la convenzo y aparca donde yo decía.

Cuando estamos dentro del estadio ya está casi todo lleno.
Al final el partido acaba 2-1 como es de esperar el Madrid gana y María no para de gritar y dar palmas, que vergüenza yo no la conozco.

— Elena. ¿Qué haces por aquí? — me pregunta una voz familiar cuando estamos abandonando el estadio.

— Pues he venido a acompañar a mi amiga — digo señalando a María que está a mi lado flipando.

— Oh Dios. ¡Marco! — grita y se tira encima de él para darle un abrazo.

— Perdónala. Es madridista desde hace unas horas y está un poco alterada.

— Esto es normal. ¿Se te ha pasado ya la resaca? — mierda porqué tenía que preguntar eso encima delante de María.

— Bien. Nosotras nos vamos — cojo a María de la mano y la arrastro hacia fuera y pone cara de no entender nada. 

Mi Vida (Marco Asensio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora