Capítulo 3

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Después de ponerme el pijama y cenar, enciendo el portátil y escribo el nombre de Marco en la barra del Google.
Entro en la página del Wikipedia me sale su nombre completo, me sorprendo al ver que su segundo apellido no es español al parecer su madre es holandesa, también sale la fecha de su nacimiento, de donde es y su altura y su peso.

— Si claro, ya que están que pongan también sus medidas — me hablo sola.

No pone muchas más sobre él, a partir de ahí lo único que sale es su trayectoria profesional. Entro en otra página donde explica que su madre falleció cuando el tenía quince años.

— Esto no me lo esperaba — vuelvo a hablar sola.

Tiene un hermano tres años mayor que él y que está soltero es lo único que pone así más personal, luego ya aparecen noticias sobre partidos de fútbol en los que Marco ha destacado y al parecer destaca en casi todos.
Leo unas cuantas cosas más y al fin y al cabo todas dicen lo mismo, recuerdo también que me habló de un documental y me pongo a mirarlo.
Cuando termina escribo algunas preguntas que me han venido a la mente y quizá a la gente le despierten curiosidad.

Al día siguiente me levanto temprano para no llegar tarde, la mañana se pasa bastante rápido además hoy tenía poco trabajo así que Alex y ho hemos estado hablando. Me ha contado que anoche salió de marcha y ligó con un chico muy guapo, sí por si os lo preguntáis Alex es gay y está orgulloso de serlo, sale casi todos los días no sé como puede estar tan fresco por las mañanas, he salido varias veces con él y es de los que no paran de bailar por no decir que liga más que yo.

A la una menos diez llaman a la puerta de mi despacho y aparece Marco.

— Hola. ¿Preparada para pasar el mejor rato de tu día?

— Llegas diez minutos antes. ¿Qué te hace pensar que va a ser el mejor rato de mi día? — le pregunto.

— Oh vamos, seguramente cuando yo me vaya no hables con un chico tan guapo además mi compañía siempre es grata.

— Creo que a tu lista de adjetivos se puede añadir el de arrogante.

— Arrogante no, soy realista — está claro que se tiene mucho amor propio.

— Bien vamos a empezar así antes acabaremos — le digo.

— Adelante — me invita a comenzar.

— ¿Cómo te sientes cuando ganáis algún partido?

— Satisfecho y contento. Esa pregunta es muy fácil.

— No estamos en un examen, no se trata de si las preguntas son fáciles o difíciles. Los futbolistas entrenáis a cierta hora creo que casi siempre por la mañana y de vez en cuando también por la tarde pero los días que no vas por la tarde, ¿qué sueles hacer?

— Descansar en casa es donde mejor se está además tampoco nos podemos permitir salir mucho ya sabes la prensa...

— ¿Sueles dedicar los goles que marcas a alguien en especial? — sé la respuesta pero quiero que lo diga él.

— Sí todos y cada uno de mis goles y mis triunfos están dedicados a ella.

— ¿Cómo te ves en el futuro?

— Más viejo pero vamos en lo personal creo que tú misma lo podrás comprobar — me guiña un ojo. No he entendido lo que ha querido decir pero tampoco me interesa sigo haciéndole preguntas y cuando me doy cuenta que ya es tarde le digo:

— Creo que por hoy es suficiente.

— Bien mañana vendré a por ti.

— ¿A por mi? ¿Para qué?

— Dijiste que necesitabas que un día te llevará conmigo para ver que hago un día normal y tu jefe quiere que firmemos el contrato. A las ocho estoy aquí no llegues tarde — me dice y se va.

Mi Vida (Marco Asensio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora