Capítulo 15

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Cuando llego a la oficina Alex ya está allí saludando como si no hubiese salido anoche hasta las tantas.

— Buenos días guapetona — me saluda dándome un beso en la mejilla.

— Serán para ti. Me duele un montón la cabeza — imposible no notar la voz de resaca que tengo por eso ni lo digo.

— Es que sales muy poco.

— Alex yo quiero ser como tú. ¿Cómo lo haces?

— Tengo unos cuantos años más que tú es práctica ya — me contesta y nos reímos.

Entro a mi oficina y me pongo a trabajar, al cabo de un rato entra Adolfo.

— Elena. ¿Cómo va?

— Muy bien ya va teniendo forma — respondo.

— A la editorial le gustaría tenerlo acabado para finales de junio.

— Creo que podré tenerlo listo para entonces — le digo y después de hablar un rato más se va.

A las doce del mediodía me llaman al móvil, es Marco.

— Hola. ¿Cómo estás? — me pregunta.

— Hola Marco, bien — bien... No me lo creo ni yo pero bueno espero que cuele. — ¿Y tú?

— Podría estar mejor. ¿Qué tal anoche?

— Bien — es lo único que le digo tampoco quiero hablar mucho para que no note mi voz.

— ¿A qué hora volvías a casa?

— A las doce — miento.

— ¿Porqué me mientes Elena?

— ¿Me piensas hacer un interrogatorio? ¿Ahora eres guardia civil o qué?

— Ya hablaremos cuando vuelva — no me da tiempo a decirle nada porque me cuelga enseguida. Está enfadado y mucho.

Mi Vida (Marco Asensio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora