Capítulo 16

1.1K 66 1
                                    

Marco está a punto de llegar y no sé que mentira pienso contarle. Oigo la puerta y me levanto del sofá automáticamente.

— Hola — lo saludo.

— Hola. Creo que tú y yo teníamos una conversación pendiente — me dice.

— Sí — digo agachando la cabeza.

— ¿A qué hora volviste el otro día?

— A las doce te lo dije.

— Mira Elena te voy a dar la oportunidad de contestar otra vez pero no me digas las doce ambos sabemos que no volviste a las doce.

— ¿Entonces si lo sabes por qué preguntas? — me mira serio así que decido contestarle. — Volví a las tres.

— ¿Bebiste?

— Un poco.

— ¿Cuánto es un poco?

— Bastante.

— ¿Te voy a tener que sacar la información con cuchillo y tenedor?

— Vale, está bien. Volví a las tres y bebí tanto que al día siguiente me dolía la cabeza, te prometí que volvería pronto y no bebería pero incumplí mi promesa.

— ¿Sabes cómo me puede afectar eso a mí? No me gustaría salir en los periódicos por tener una novia que sale hasta las tantas.

— ¿Eso es lo que te preocupa? Esperaba que dijeras que estarías preocupado por si me pasaba algo y lo único que te importa es tu reputación. Además, ¿cómo sabías que te estaba mintiendo?

— Porque envié a mi hermano para que te vigilase — mierda osea que si que me vio y seguramente no me quitó los ojos de encima durante toda la noche.

— ¿Osea que ahora encima me vigilas? No soy una niña. ¿Qué clase de tonterías crees que voy a hacer? Aunque tranquilo no te vas a tener que preocupar más por mí porque lo que sea que tengamos lo dejo. Mañana hablaré con Adolfo para anular mi contrato no quiero seguir escribiendo tu vida — digo cogiendo mi bolso. — ¡Ah! Te voy a dar un consejo — digo antes de salir por la puerta. — Si tanto te importa que se entrometan en tu vida privada no publiques el libro — sin tiempo a que diga nada más abro la puerta y me voy.

No sé como pero he acabado delante de la puerta del piso de María, necesito hablar con alguien. Pasamos la noche hablando y me quedo a dormir allí. Al día siguiente me levanto para ir a hablar con mi jefe.

— Buenos días guapa — me dice Alex, yo no le saludo voy directa al despacho de Adolfo.

— No seguiré con el libro de Marco — le digo.

— Tenemos un contrato firmado con él.

— Me da igual se puede meter el contrato por donde le quepa.

— ¿Pero qué a pasado muchacha?

— Nada — si yo te contara...

— Está bien hablaré con él no te preocupes.

— Gracias — le digo y cuando abro la puerta para irme me dice.

— Ya sabía yo que mezclar el negocio con el amor no daba buen resultado.

¡Hola!
Bueno deciros que a la historia no le quedará mucho para terminar. Estoy intentando dejarlas todas acabadas porque a partir del martes no tendré tanto tiempo para escribir. Besos 😘.
A

Mi Vida (Marco Asensio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora