Capítulo 6

1.3K 71 3
                                    

Me iba a ir a mi casa pero Alex me para a medio camino.

— Espera, espera. ¿Ha pasado algo? Mejor dicho. ¿Qué ha pasado? Porque pasar ha pasado algo tu cara lo dice todo.

— Alex, no es nada, nada importante.

— Para ti debe ser importante, tienes una cara de mala ostia...

— Hemos firmado el contrato y resulta que Marco añadió que tenía que viajar con él a donde sea que se celebre la final de la Champions, odio no habérmelo leído antes de firmar y también lo odio a él.

— Madre mía, lo tuyo con este chico no tiene remedio eh.

— Pues no la verdad — comento y nos quedamos en silencio unos segundos.

— Oye. ¿Porqué no salimos esta noche? Así te distraes que te veo un poco estresada y además es viernes, no trabajamos.

— Quizá tu no trabajes pero yo tenía pensado empezar a escribir el libro.

— Venga porfaaaaa — se arrodilla delante de mi.

— ¿Quieres hacer el favor de levantarte?

— Llama a esa amiga tuya para que se venga también.

— Vale iré, ahora cuando llegue a casa la llamo.

— A las diez en la discoteca de siempre. Te quiero guapa — me dice y me da un beso en la mejilla.

— Que pelota eres. Me voy — me despido de él y me marcho a casa.
Cuando llego llamo a María, mi amiga para ver si quiere venir.

— Pues claro a las diez nos vemos allí — me dice y estamos un rato más hablando por teléfono y le cuento lo de mi proyecto. — Esta noche me lo cuentas con detalles.

A las diez estamos los tres en la puerta de la discoteca.

— Estáis guapísimas — nos dice Alex.

— Si tú también. ¿A cuántos tíos te piensas ligar hoy? — le pregunta María.

— Espero que a varios, ya sabéis yo levanto muchas pasiones.

— Sí, lástima que siempre te fijes en los heteros — digo riéndome.

— Me falla es radar a veces — confiesa Alex. — ¡Venga dejémonos de charla y vamos a bailar y a beber y todo!

Entramos y Alex se pide una copa y va directamente a la pista, María y yo hablamos sobre Marco.

— Pues a mi me parece muy guapo y es buenísimo jugando.

— Pues lo que tiene de bueno jugando lo tiene de malo en personalidad — le contesto.

— No te creo, todos dicen incluso yo en las entrevistas le he notado que es muy humilde, familiar y simpático además tu siempre juzgas antes de tiempo Elenita mía pero yo creo que conforme lo has contado a ti el futbolista te mola.

— ¡¿Qué?! Para nada. Voy a la barra. ¿Te traigo algo? — le pregunto.

— Pillarnos una borrachera no hará ni que tú mañana te levantes y no recuerdes a Marco ni que yo no recuerde que te gusta — en realidad no pretendo olvidar nada pero estoy muy enfadada hoy así que creo que me irá bien. — Pero si por favor traeme algo.

A las dos de la mañana seguimos en la discoteca y yo ya estoy que no puedo ni hablar.

— Yo me voy — le digo a María, ella asiente y me salgo pero no me voy a mi casa sino a la de Marco...

Mi Vida (Marco Asensio) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora