Kidnaped. (They got seven).

Capítulo dieciocho.

CAPÍTULO NARRADO POR BAMBAM

Capítulo dieciocho.

Mis lágrimas humedecen de poco en poco su camisa, aspiro profundo mordiendo mi labio inferior para no dejar salir un sollozo. Todavía veo a Jackson enfrente de nosotros, pegado a la pared contraria observándonos neutro, y mis latidos se intensifican.

¿Por qué todavía hay algo de él que hace que se intensifique mi corazón? ¿Simplemente, no puedo odiarlo de la noche a la mañana?

Lo miro y encuentro más razones para matarlo en mi mente mil veces, cada una tiene el porqué quiero hacerlo, pero... me estoy esforzando demasiado en algo que no quiero sentir o hacer. Recuerdo esa bonita sonrisa de lado que hace cuando planea algo, o cuando se achican sus ojos al sonreír de lleno; sus manos cuando me tomaba de la cintura para acercarme a su definido cuerpo y plantarme un beso tranquilo y placentero, lento, cadencioso, aún así cargado de placer.

No sé cómo lo hace, pero es él quien me tiene de esta manera: deseando que pose sus labios cerca de los míos y, antes de besarme, decirme que me ama como nunca antes lo había hecho.

Despierta, BamBam, él te metió aquí.

Eso es como una cubeta de agua helada en este instante. No debo de seguir fantaseando con algo que ya jamás va a ocurrir, o que en realidad jamás ocurrió. Sólo era yo con mis tontas fantasías de ser amado por él, por alguien tan especial como yo siento que aún es Jackson.

Odio esa parte de mí, seguir queriéndolo con la misma intensidad, odio el no poder entender y reaccionar ante todo el dolor que me ha causado desde que gritó aquellas palabras hirientes. ¿Por qué no puedo reaccionar ante todo eso? ¿Debo de esperar a morir mientras el grito de mi corazón es ahogado?

Nadie podría entenderme.

Apenas me doy cuenta de que mi mano derecha cubre mi boca para no soltar sollozos audibles, quiero todavía poder mantenerme entre la línea de la razón antes de que me duela más que sus palabras; trataré de olvidar que mi cuerpo nunca ha estado cómodo desde que estamos aquí, ocultaré las heridas que hay debajo de mi camisa, los moretones que nunca sanan.

Sólo que no puedo hacerlo así de sencillo.

Porque lo que necesito es dejarlo salir así y si me reprimo el llorar podría ser peor, si lo guardo podría explotar como Mark cuando gritó lo que le dijo a Jinyoung, a todos nosotros. Podría decirse que entiendo sus palabras, si lo dijo es porque lo pensó en algún momento estando aquí encerrado, pero no podría dañar a Jinyoung ni de broma.