Esencia #15: El Rey De Las Bestias [A]

0 0 0
                                    

Lugar: Pueblo sin nombre #14 {N}owhere, Callejón.
Fecha: 31/02/XXXX
Hora: 00:00 hh

En todo el mundo existen pequeños territorios libres de cualquier ley donde sus habitantes y todo el que llegue a dicho lugar pueden hacer lo que les venga en gana. Robo, Asesinato, Secuestro, Violación, Prostitución, esos y otros más son los "crímenes" que se cometen en dicho lugares pero claro que allí no son crímenes pues en esos "Pueblos sin nombre" no existen las leyes ni mucho menos alguien que las aplique.
Los habitantes de estos pequeños territorios son la escoria, la basura del mundo, criminales en todo el sentido de la palabra, personas corrompidas hasta la medula que solo piensan en ellos mismos y que han llamado "hogar" a estos lugares.
En total existen 27 "Pueblos sin nombre", uno por cada letra del alfabeto y de esos 27 se destacan 2 de ellos, {B}ewhere y {N}owhere, siendo el #2 y el #14 respectivamente y estos dos se destacan debido a ciertas personas que residen en ellos. En {N}owhere, es una pequeña organización que domina por sobre el resto de la basura y quiénes se opongan, bueno no se tiene que ser muy inteligente para saber lo que le sucede a aquellos lo hacen.
Con esto claro uno podría pensar que cierta "niña" evitaría caminar por las oscuras calles de este lugar y mucho menos lo haría como si estuvieran paseando a plena luz del día por el jardín de su casa, dando pequeños saltitos mientras avanza y silba una canción.
La pequeña vestía un vestido negro hasta las rodillas, botas largas del mismo color y una capa con capucha que cubría su cabeza dejando a la vista dos grandes mechones de su cabello, uno en cada lado de su cabeza, esta era igualmente negra que el resto de su vestimenta.
Ella tenía el cabello de un rojo brillante e intenso que parecía arder al igual que una intensa llama, ojos rojizos que estaban ocultos por la capucha de su capa, piel blanca y pálida, medía cerca de 1,45 m de alto y era delgada.
Sus manos se movían al ritmo de la canción que silbaba con tranquilidad y de forma alegre, el nombre de esta era su favorita "Juguemos en el bosque" y a menudo la usaba cuando estaba de cacería pues esta canción, a pesar de estar dirigidos a los niños pequeños, retrataba bien la forma en la que jugaba con sus presas dejando que se suman en el miedo y la desesperación antes del amargo final.
La noche era fría y oscura, no había ni estrellas ni luna, solo un perfecto manto negro, no existía ruido alguno salvo los pasos de ella y por supuesto el ritmo la canción que ella silbaba sin fallar ni una sola nota.
Algunos pasos atrás, ocultos en la oscuridad estaban un grupo de hombres que claramente no tenían buenas intenciones ya que planeaban pasar una noche de puro placer con aquella niña, unos degenerados violadores de niños. En total eran unos 7 hombres cuyas edades oscilaban entre los 25 y 39 años.
La pequeña seguía con su andar como si nada hasta que se paro justo debajo de la luz de un poste cuya bombilla estaba fallando, la luz era intermitente, parpadeaba erráticamente en intervalos de 3 y 4. Los hombres miraban a su presa, ya estaban deseosos de probar su piel, de sentir su suavidad, pero sobre todo querían profanar la inocencia de aquella niña.
La luz parpadeo una vez, dos veces y tres veces pero a la cuarta solo quedo una oscuridad total hasta que la bombilla volvió a encender, los hombres se asombraron pues la niña se habia desvanecido. Aquella niña no estaba bajo aquel poste de luz.
Los hombres miraban en todas las direcciones buscando a la niña pero adonde miraran era lo mismo, nada, solamente la calle vacía y oscura que era tenuemente iluminada por la luz de algunos postes.
De un momento a otro comenzaron a escuchar la canción que aquella niña silbaba, la canción se repetía constantemente debido al eco asustando a aquellos adultos, incluso hubo dos que mojaron los pantalones y otro más que pinto una "raya de cebra" en su ropa interior. No sabían que pasaba ni mucho menos porque aquella canción les provocaba miedo pero si sabían algo y lo tenían muy claro, ahora ellos eran la presa.

~Juguemos en el bosque, mientras el lobo no está. Lobo estás?~

Su voz sonó dulce y alegre con un ligero toque juguetón pero esto no apaciguó el miedo que dominaba a aquel grupo sino todo lo contrario, ahora estaban atemorizados al punto de que sus cuerpos temblaban y el miedo los paralizaba e impedía que salieran corriendo, sus mentes estaban en blanco debido al temor y como no estar de esa forma si la voz se escucho justo detrás de ellos.

Lunatic ~Fantastic: Wørld~ [Pausada y en Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora