Lunatic ~Fantastic: Wørld~ [Pausada y en Edición]

Esencia #14: Pandemónium [E]

Lugar: Afuera de la Barrera de Niebla, Desierto Rame
Fecha: 01/02/XXXX
Hora: 11:40 hh

En una de las gigantescas dunas del cobrizo desierto estaba un grupo de personas, si es que le pueden llamar así a los integrantes de dicho grupo.
El grupo estaba formado en su mayoría por mujeres mientras que el único hombre en el grupo estaba molestando, jugando o burlándose de la más joven del grupo.
Sonson estaba más que fastidiado, desde que Ceeres se acerco al grupo empezó una agradable conversación con Aliana y Lilith,el tema de la conversación era algo que no le interesaba pues era una charla de mujeres que nada tenía que ver con él, al principio pensó que solo sería una charla de unos 5 minutos pero ya habían pasado casi 40 minutos desde comenzaron y aún no mostraban señales de terminar por lo que opto por molestar a la única que no participaba en aquella conversación.
Hace mucho Atlas Rame, el golem del desierto y sirviente de Dalia, se había retirado a dormir ya que lo que sea que hagan los "orgánicos" no es de interés para un "inorgánico" como lo era él. Los golem con conciencia de si mismos, como lo es Atlas Rame, tienden a referirse a los seres artificiales, como lo son los homúnculos y ellos mismos, con el sobrenombre de "inorgánicos" mientras que con el sobrenombre "orgánico" se refieren a los que no son como ellos, que nacen de forma natural. Esto lo hacen para diferenciar a los seres artificiales de los naturales pues su orgullo les dice que lo hagan de esa forma para no olvidar su lugar en el mundo.
Sonson y Dalia estaban enfrascados en una pequeña pelea, algo cómica y sin sentido alguno salvo matar el aburrimiento, que él mismo provoco al hacer enfadar a Dalia pero ninguno de los dos iba enserio pues como ya se menciono esto no era más que un juego además de una forma efectiva de matar el tiempo mientras aquel trio de mujeres finalizaba su charla que por lo visto iba para larga, ellas en algunas ocasiones se reían de alguna cosa o de alguna de ellas y en otras se avergonzaban mostrando un ligero tono rojizo en sus mejillas, de seguro habían hablado de sus más oscuros secretos o fetiches o lo que sea que las haga ponerse así, fue lo que pensó Sonson al verlas.

-Ah!, casi se me olvida<Exclamó Sonson mientras evadía una patada de una molesta Dalia>Oye, Dalia como le hiciste para poder penetrar mi defensa, es decir, cortar las escamas de mi piel?<Le pregunto mientras detenía el siguiente ataque de Dalia>

Dalia dio unos pasos atrás para poder explicarle a Sonson, no le gustaba mucho estar cerca de él.

-Te lo diré pero a cambio quiero que me digas algo<Dalia miraba fijamente a Sonson>
-y que es eso que quieres que te diga?<Sonson se tensó un poco ante la mirada seria de Dalia, ya tenía una idea de cual iba ser la pregunta que ella le iba a hacer>
-Por qué traicionaste a la Princesa Myrta Dellak?<Pregunto Dalia sin apartar la vista de Sonson>Por qué, maldición dime por qué lo hiciste?!<Exclamo Dalia al borde de las lágrimas>

Antes de conocer a su amada maestra Aliana y de conocer a la Princesa Milla, Dalia era uno de los caballeros que servían a la Princesa Myrta Dellak Rossett II, la gemela mayor de la de princesa Milla.
Para Dalia, la Princesa Myrta fue la hermana y madre que nunca tuvo o dicho de otra forma su única familia. Y fue por este amor que se lleno de odio y rencor hacia la persona que traicionó a su adorada "familia" y por ello fue que ataco en cuanto vio a Sonson pues él era el comandante de la orden de Caballeros "Kerberos" y por ende él más cercano y leal hacia la princesa Myrta.
Dalia no entendía porque la traicionó y porque todos los demás caballeros lo siguieron hasta aquel lugar pero ahora que lo tenía enfrente no iba permitir que esta oportunidad para conocer la verdad se le escapara de sus manos.

-Me imaginaba que preguntarías eso<Sonson soltó un suspiro tratando de relajarse aunque sea un poco>Lamento decirte que no puedo responder a esas preguntas ni a las que estén relacionadas a mi "traición" hacia mi ama<Sonson dio una corta reverencia en señal de disculpa>No puedo hablar sin el permiso de esas personas.