Dos días después me encontré con Nathaniel en el pasillo.
―Mi mamá dijo que vio a tu papá anoche.
―Que le den a tu mamá ―Le respondí. No me importaban las viejas entrometidas. No las necesitaba. Ya tenía suficiente.
―Veo que juntarte con Castiel te ha afectado ―murmuró.
Le levanté el dedo del medio y me fui.
En algún punto Castiel había dejado de ser el chico de mis sueños y se había convertido en el chico con el cual hablaba sobre mis peores pesadillas, esas que vivía estando despierta.
Me gustaba hablar con él. Él no me juzgaba, a él no le importaba. Castiel sólo me escuchaba y a veces me compartía de su almuerzo.
―¿Por qué pasas el tiempo conmigo? ―pregunté.
―No sé. Solía pasar el tiempo aquí sólo y tú apareciste. De todas formas, no eres como ellos.
―¿Ellos?
―Los otros de la clase.
―¿Y Lysandro?
―Ya casi no viene. Su padre está en el hospital.
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Corazón de melón: cuándo y cómo lo perdimos
FanfictionSupongo que algunas personas no están hechas para estar juntas, o tal vez si lo estábamos pero jamás hemos sabido jugar las cartas correctas. Quizás...A veces el destino simplemente dice que no. Esta historia contiene personajes, diálogos y situaci...