Capítulo 19

153 18 0
                                    

Cuando llego a casa esa tarde hay un montón de cartas sobre la mesa, pero no hay rastros de mi padre. Las miro una a una para darme cuenta que son una cantidad desquiciada de deudas. Sabía que, probablemente, tendríamos problemas de dinero pero esto iba mucho más allá de eso.

Papá no llegó aquella noche, ni la siguiente. Pasaron dos semanas y no supe nada de él. He pensado mucho en él todos estos días, en como a pesar de que me sentía incapaz de odiarlo, se sentía bien no tenerlo alrededor.

Castiel ha venido a quedarse conmigo un par de noches,  vemos películas y tomamos desayuno en la cama. Le he mostrado todas mis fotografías de la infancia y él ha traído su guitarra para cantarle algunas canciones.

ㅡDeberías lanzarte como solista. Tienes talento, casi puedo verte tocando en un escenario con cientos o miles de chicas gritando por ti. Probablemente yo lo haría.

Le digo en serio, riendo. Él también ríe.

Corazón de melón: cuándo y cómo lo perdimosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora