Capitulo 46

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"Eres mi mejor arma..."



Aparté a Sam de mí lo mas rápido que pude. Ella se quedó descolocada mirándome como si fuera un bicho raro. Supongo que no estaba acostumbrada a que nadie la rechazara. Pero yo no quería ni necesitaba nada de eso. Escapé hacia un lado de la cama, dejando espacio entre ambos.

"Vamos, pequeño, no tengas miedo." Susurró con voz sugerente dando unos pequeños pasos hacia mi.

Mis pasos fueron por el lado contrario, alejándome de ella. Desvié la mirada al suelo para no tener que ver su cuerpo desnudo. "No, no hace falta que hagas nada de esto."

"Shhh, sólo tienes que relajarte." Lamió sus labios de forma provocativa.

Mi cuerpo se sacudió en un escalofrío. Tenía que llegar a la puerta y salir lo antes posible. Anduve otro paso hacia atrás hasta que mi cuerpo chocó con la pared. ¿Por qué mierda tuve que venir hasta aquí?

¿Y dónde ibas a ir sino, héroe?

Sacudí la cabeza. "Te lo agradezco mucho, pero no." Eché un vistazo rápido a la puerta. Tal vez si la bordeaba a ella con suficiente rapidez podría salir... pero, ¿a dónde iría? Aquí dentro estoy totalmente a ciegas. "Yo... yo sólo..." Tartamudeé.

Sam pareció distinguir hacia donde se dirigía mi mirada. Pareció caer en la cuenta de algo y se tapó el pecho con los brazos. Su mirada cambió por completo. Ahora era todo súplica. Miedo. "Tu no eres de por aquí verdad... Nunca te he visto con Tony."

Negué con rapidez. "Hago algún trabajo para él a veces."

"A veces..." Sam susurró dando unos pequeños pasos fuera de mi campo de visión sin dejar de mirarme. "Dime una cosa, ¿quieres irte?"

Levanté la vista con rapidez hacia ella. Estaba al otro lado de la cama de donde yo me encontraba. Asentí.

"Entonces, llévame contigo." Suplicó con un sollozo.

**

"Hay una pequeña salida por este pasillo." Señaló Sam en un susurro.

Después de nuestra 'pequeña charla' había aceptado escaparme con ella. Algo en la forma en la que me lo pidió hizo que aceptara y confiara en ella. Además, ella se conocía perfectamente todo el recinto y todo sería mucho mas fácil, a pesar de no tener ninguna arma con la que podernos defender. Debíamos de ser cuidadosos y no dar un paso en falso, de lo contrario no saldríamos nunca.

Sam se había cambiado de ropa con una rapidez increíble. En dos segundos se había puesto unos pantalones y una camiseta que la llegaba hasta la pantorrilla. Lo mejor de esto es que ya no tendría distracciones porque a pesar de todo la chica estaba muy buena y bueno... Sacudí la cabeza y me concentré en lo que Sam estaba diciéndome.

"El problema es que por aquí suele pasearse mucho Maxy." Susurró contra mi oído.

Estábamos en un pasillo con casi la total oscuridad. Unas pequeñas bombillas colgaban del techo casi fundidas, lo que permitía un alumbramiento mas bien inútil para alejar a todas las sombras. Nos encontrábamos apretujados en un pequeño agujero que había entre dos puertas, al principio del pasillo. Sam estaba detrás de mi, casi encima de mi cuerpo porque el agujero no permitía mucho mas espacio. Me sentía un poco incómodo con ella.

"Está bien, iremos con cuidado, ¿de acuerdo? No te separes de mi."

Di tres pasos hacia delante cuando unas voces aumentaron a través del pasillo. Volvimos a meternos al agujero a toda prisa. El pulso iba a mil por hora. ¿Por qué tenía la impresión de que esto no iba a funcionar? Ah si, porque llevabamos todas las de perder.

Esclavos de la noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora