House of Cards *-* (SIN/SuJin)

#7

Ya habían pasado tres meses desde aquel accidente, Yoongi se encontraba de maravilla y se notaba en su comportamiento, ya no almorzaba solo, ahora compartía mesa con Hoseok y SeokJin, también sus estudiantes notaron el cambio, ahora parecía disfrutar aun más de la música.

Había descubierto que SeokJin estudió en la universidad los mismo años que él (aunque no lo recordaba), también se enteró que el pelirrosa tenia pareja y que lo estaba esperando, ya que pronto vendría para estar con él, por alguna razón esto le dolió al pelinegro, pero no le prestó atención porque lo único que le importaba era ver feliz a aquel ángel de labios gruesos y hermosa voz.

- Yoongi ¿Te gustaría acompañarme a cenar después del trabajo? - El pelinegro abrió los ojos en sorpresa, ya habían comido juntos antes pero siempre en compañía de Hoseok y de vez en cuando junto a Jungkook y Taehyung, pero jamas habían salido solos.

- Claro ¿En tu casa?

- Si, Tae se quedara con Jungkookie esta noche y no quiero cenar solo

Yoongi sonrió con algo de decepción, realmente quería escuchar que la razón de aquella repentina invitación fuera otra - Bueno nos vemos en el estacionamiento a la salida - Observó como el pelirrosa se alejaba con una sonrisa en su rostro y comenzaba a pensar si realmente lo que SeokJin le transmitía era solamente "inspiración" para su música.

Durante el resto del día no dejaba de pensar en el pelirrosa y se dio cuenta que desde aquella vez que sintió su mano en el hospital, no había vuelto a fumar, ni a beber y que cada vez que SeokJin lo rosaba o simplemente tocaba su hombro para saludarlo, se sentía tan bien que no necesitaba de nada más.

Durante sus clases no dejaba de sonreír ante la idea de que cenaría esa noche con SeokJin, cada cierto tiempo observaba su reloj para ver cuando tiempo faltaba para terminar sus clases y en efecto, cuando ya estaba recogiendo sus cosas recibió un mensaje del pelirrosa, lo estaba esperando en su auto, así que bajó lo más rápido que pudo hasta llegar casi sin aire para subir al vehículo.

- No tenias que correr, Yoongi, podía esperarte

- No me gusta que tengas que esperar

El pelirrosa se sonrojó ante estas palabras, no estaba acostumbrado a ese tipo de respuestas y realmente le hacia feliz que Yoongi no lo hiciera esperar por mucho tiempo ya que eso lo deprimía en ocasiones.

Le dedicó una sonrisa el hombre sentado a su lado y encendió el auto, quería llegar pronto a casa para poder cocinar algo para ambos, estaba nervioso, no había cocinado para nadie más que no fueran Tae, Jungkook y Nam... Quería que Yoongi lo disfrutara.

Al llegar, se bajaron del auto para ingresar al lugar - Bienvenido, ponte cómodo, por favor

El menor se sentó en la sala de la casa, todo estaba muy bien decorado y se notaba que SeokJin había sido quien lo hizo, el lugar se parecía mucho a él, tenía su estilo y esto hizo que el pelinegro sonriera mientras observaba al pelirrosa colocarse un llamativo delantal de cocina rosado.

- ¿Pasa algo? - SeokJin se sonrojó al notar que Yoongi lo observaba.

- ¿Todo para ti tiene que ser tan rosa?

- Me gusta el rosa - Se encogió de hombros antes de sonreír - ¿Y todo para ti tiene que ser tan negro?

Yoongi le regresó al sonrisa - Me va bien ese color

- Creo que te verías muy bien con cualquier color

Yoongi sonrió avergonzado, bajando la vista a sus manos que se encontraban sujetando sus rodillas, mordió suavemente su labio inferior mientras levanta la vista para observar a SeokJin hacer demasiadas cosas al mismo tiempo y se levantó al darse cuenta de que el mayor podría lastimarse si no era cuidadoso.

- Creo que necesitas ayuda

- Estoy bien no tienes que... - Sintió sus mejillas arder cuando Yoongi tomó su mano para evitar que por accidente se cortara con el cuchillo que peligrosamente había movido de más.

- Déjame que te ayude, SeokJin

Suspiró con nervios al darse cuenta de lo lindo que se veía el pelinegro a esa distancia, casi podía sentir su respiración y algo en su pecho no dejaba de golpear como si su corazón quisiera salir para observar al hombre que lo estaba alterando - E-Esta bien

¿Porque tartamudeas, SeokJin? ¡Contrólate!

El tiempo parecía detenerse para ambos y era divertido para SeokJin cocinar junto al pelinegro, nunca había estado acompañado en la cocina, se sentía bien y no pudo evitar sonreír cuando Yoongi se enojó por haber comenzado a llorar por culpa de una cebolla... Realmente se veía muy lindo.

Cuando terminaron de cocinar, se lavaron las manos y se sentaron a la mesa, todo parecía perfecto, los temas de conversación no faltaban, ya que SeokJin era muy conversador y Yoongi muy bueno escuchando lo que éste tendría para decir, aunque el ambiente se volvió tenso cuando el pelirrosa recibió un mensaje que logro ensombrecer su mirada por completo.

- ¿SeokJin, que te pasa?

Trató de mantener la calma - Él... Él... Él no vendrá ¿Cierto? - Yoongi no lograba entender lo que el pelirrosa estaba tratando de decirle, así que tomó el celular de las manos de SeokJin y leyó el mensaje que acaba de recibir.

¡Imbécil!

Dejó el teléfono sobre la mesa y se levantó para acercarse al mayor, lo abrazó mientras lo escuchaba llorar como si algo dentro de él se estuviera rompiendo, como si toda la felicidad que era capaz de sentir se esfumara por culpa de la persona que había enviado ese mensaje como si no le importara nada más.

¡No! No quiero verte así

- SeokJin...

- Dime, Yoongi - El mayor se alejó del abrazo para observar al pelinegro - ¿Acaso hay algo mal conmigo como para que él prefiera quedarse trabajando por un año más lejos de mi?

El pelinegro se mordió los labios molesto, no comprendía como aquel hombre podía preferir su trabajo antes que estar con alguien como SeokJin. Observó al mayor que ahora tenia los ojos hinchados y llenos de lágrimas, Yoongi no era bueno con las palabras, pero estaba seguro que no quería verlo así nunca más.

Suspiró antes de acercar lentamente su rostro y pegar su frente con la del mayor, cerró sus ojos para luego besar lentamente los labios de SeokJin, esos dulces y gruesos labios que le habían llamado la atención desde el primer momento que los vio. Mordió el labio inferior del pelirrosa con mucho cuidado para luego lamerlo con ternura y solicitar permiso para que su lengua entrara en el interior de la boca de SeokJin. El pelirrosa soltó un gemido suave dándole el permiso a Yoongi para introducir su lengua.

Realmente el interior de la boca de SeokJin se sentía tan bien, su lengua estaba explorando cada rincón de esa tibia cavidad al mismo tiempo que acariciaba la cintura del pelirrosa, pero tuvo que detenerse para que ambos pudieran buscar el aire que se los había arrebatado aquel apasionado beso.

- No hay nada de malo contigo, SeokJin. Eres jodidamente perfecto

***

***

Había olvidado lo lindo que fue este primer beso *-* 

Sonrían mis Conejitos hermosos :D