House of Cards *-* (SIN/SuJin)

#19

- ¿Ya te vas, Jinnie? - El menor observaba a su colega recoger sus cosas de la sala de profesores de forma apresurada.

- Así es, Hobi... Tengo cosas que hacer

- Bueno... Nos veremos mañana entonces

El hombre de cabellos naranja estaba alejándose y SeokJin sintió que necesitaba decirle algo más aunque pensara que no estaba correcto - ¡Hoseok!

- ¿Si? - Giró al escuchar el llamado.

- S-Salúdame a Yoongi

Hoseok sonrió al escuchar esas palabras del mayor, porque aunque SeokJin no lo aceptara, estaba sintiendo algo por Yoongi y era notorio desde el principio - Con gusto lo saludo de tu parte

El mayor vio a su amigo alejarse y caminó directo hasta donde se encontraba su auto, había sido un impulso pero necesitaba saber del pelinegro y que éste supiera que se preocupaba por él. Encendió su auto y manejo con sus pensamientos siempre en aquel hombre con manos mágicas para tocar el piano.

Y mágicas para otras cosas también

- ¡Maldición!

Rascó su nuca antes de cambiar de dirección, después podría ir a casa, primero tenía que hablar con alguien y aclarar sus ideas. Cuando llego al lugar bajó del vehículo y tocó la puerta tan enérgicamente que medio vecindario podría escucharlo.

- ¡Demonios! Vas a acabar con la maldita puer...

- P-Perdona, Jungkookie

El mayor se sonrojó al ver al menor sudado y sin camisa, era obvio que lo había interrumpido. Jungkook no pudo decir más nada y dejó entrar al pelirrosa a la sala de su casa. SeokJin esperó a que el menor fuera a ponerse una camisa y lo vio salir del cuarto de la mano de Tae, quien estaba algo avergonzado.

- P-Perdonen por interrumpirlos

Taehyung negó con sus mejillas enrojecidas - ¿P-Paso algo, Hyung?

- Y-Yo.. Yo necesitaba hablar con Jungkookie

El pelinegro trataba de aguantar la risa, tanto Tae como Jin estaban sonrojados por lo incómodo de la situación, pero a Jungkook solo le parecía divertido como ambos hermanos eran igual de tímidos - ¿De que necesitas hablar, Jin Hyung?

- Necesito... Un consejo

Ambos menores se miraron sorprendidos por las palabras del pelirrosa y esta vez Jungkook no pudo contener la risa. SeokJin solo pudo bajar la cabeza por la vergüenza de pedirle consejos al novio de su hermanito.

- ¿Con respecto a que, Hyung?

- Es sobre... Min Yoongi

- ¿Te gusta?

Se sintió aun más avergonzado al escuchar la pregunta tan directa - N-No lo sé

- Entonces no puedo ayudarte

El pelirrosa alzó la vista sorprendido por la frialdad con la que Jungkook le había respondido, el menor estaba mirando con seriedad y SeokJin sintió como si Junkook estuviera molesto por algo - Y-Yo no se que siento, Jungkook... Cuando estoy con Yoongi pierdo la capacidad de pensar, siento que me falta el aire y su cercanía hace que mi corazón se acelere.

- ¿Nam te hace sentir así, Hyung?

- Nunca me había sentido así

Jungkook le dedicó una media sonrisa - ¿Si eso no es amor? Entonces no se que es

SeokJin meditó por un minuto sus propias palabras, realmente jamás había sentido por Namjoon lo que estaba sintiendo por Yoongi. Se levantó lo más rápido que pudo y sin despedirse salió corriendo por la puerta de la casa dejando a los menores sorprendidos.

- ¿Que crees que va a hacer, Kookie?

- Espero que lo correcto, Tae

Jungkook sonrió antes de acercarse a cerrar la puerta que el mayor dejó abierta al salir. Giró para observar de arriba a abajo al castaño que ahora se sonrojaba al sentirse penetrado por los oscuros ojos del menor.

- Bueno, amor - Se acercó con gracia hasta tomar la cintura de su novio - ¿En que nos quedamos?

- Eres incorregible, Jungkookie - Rió bajo ante el coqueteo de su menor.

***

- ¡Namjoon! Necesito hablar... - Se quedó mudo al entrar al lugar.

- ¿Que te parece, SeokJin?

- ¿Que es esto, Nam? - El pelirrosa se estremeció al ver el lugar oscuro y cubierto de velas por todas partes, era un ambiente muy romántico.

- Pensé que te gustaría algo más íntimo, bebé

- Yo... Yo...

- No digas nada

SeokJin se tensó cuando el cuerpo de Nam lo acorralo contra la pared y comenzó a besar su cuello, cada lamida que el menor realizaba en el cuerpo del pelirrosa lo tensaba aun más, porque el problema no era que Namjoon estuviera haciéndolo mal, sino que el mayor no quería eso... Al menos no con él. SeokJin tuvo que sacar fuerzas para apartar al menor de su lado, dejándolo sorprendido.

- ¿Hice algo mal, SeokJin?

- N-No... Lo siento

- Ya veo - Observó con curiosidad a su novio - ¿Entonces es que no quieres?

- Nam... Necesito decirte algo

- ¿Que pasa, amor? - Sus manos temblaban, aquellas palabras nunca eran buena señal.

- Yo... Yo no quiero más esto, Nam... Nosotros no tenemos futuro

El menor se alejó lentamente de SeokJin, estaba furioso por sus palabras y necesitaba controlarse, no podía creer que el pelirrosa lo estaba abandonando por alguien más - ¿Es por ese imbécil del piano verdad?

- N-No le digas así, por favor

- ¡Maldita sea, SeokJin! Ni siquiera lo niegas - Trató de tomar aire, estaba saliéndose de control - ¿Vas a echar todos estos años juntos a la mierda por un idiota como ese?

- Ese idiota me ha hecho muy feliz, Nam - Observó con tristeza al menor - Lo lamento

- ¿Lo lamentas?

SeokJin comenzaba a asustarse, nunca había visto a Namjoon tan alterado. Vio al menor acercarse a la mesa y tomar un botella para beber de ella. El pelirrosa quería detenerlo pero la reacción de Namjoon fue algo que no se esperaba. El menor lanzó la botella contra la pared, solo los fragmentos de vidrio rotos que rebotaron ante el impacto le rozaron la piel a SeokJin, haciendo pequeños rasguños por todas partes.

- Jin - Namjoon reaccionó al notar el mayor sangrar - P-Perdóname - El menor se acercó preocupado por lo que acababa de hacer, no quería lastimar al pelirrosa, pero no pudo contener sus impulsos por el enojo.

El mayor se dejó caer de cuclillas al suelo del susto - Vete... - SeokJin susurraba con miedo.

- Déjame que te ayude - Se agachó para observar las heridas.

- ¡Que te largues de mi casa!

Namjoon se paralizó al ver el rostro del mayor lleno de cortes y lágrimas que no dejaban de caer por sus mejillas, quería disculparse pero lo que había hecho no tenía perdón. Se levantó para dirigirse al cuarto por sus cosas, las metió de nuevo en su maleta y antes de salir le dio una última mirada a SeokJin que seguía tirado en el suelo llorando.

- Perdóname, SeokJin...

Cerró la puerta detrás de si y caminó hasta llegar a una calle transitada donde podría buscar un taxi, no quería quedarse más tiempo en ese lugar luego de la forma tan estúpida con la que había reaccionado, volvería a Estados Unidos esa misma noche, ya todo estaba hecho.

- Supongo que ganaste, Min Yoongi... Has feliz a SeokJin

***

***

Sonría y muestren esos lindos dientes de Conejitos :D