Una noche magica (pocos capitulos para el fin de esta historia)

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Narra Eiko
Hoy Alan y yo estaríamos haciendo el proyecto. Lo llame por teléfono.
-- Alan?
-- Si, Eiko?
-- Ya puedes venir a casa para el proyecto.
-- Bien, el amigo de mi padre me llamara por Skype y le haremos la entrevista, así cuando acabemos de entrevistarle ya estamos en casa para redactar.
-- Me gusta la idea.
-- Y Andrew?
-- Que pasa con él?
-- Él estará en casa?
-- No, no, él tiene que hacer el proyecto con Andrea. Tienen que ir a ver al profesor de Filosofía.
-- Ah vale.
-- Por que la pregunta? - No tuve respuesta. - Hola?
Alan me colgó. Después picó al timbre de la puerta.
-- Me has colgado la llamada.
-- Ah, sí?
-- Si, bueno no tenía importancia.
Eran las 6 de la tarde y ya estábamos haciendo la entrevista, fue muy entretenido hablar con el químico. Acabamos sobre las nueve de la noche y él se quedó a cenar, mientras cenabamos Andrew me envió un mensaje diciendo que pasaría a verme.
-- Ocurre algo?
-- Oh no, era Andrew.
-- Ah, algo malo?
-- No, quería decirme que pasaría a verme.
-- A estas horas?
-- Si, así es mi novio... - Suspiré.
-- Se nota que te tiene enamorada.
-- Si... No pensé que sería así en un futuro.
-- Me alegro de que hayas encontrado a alguien tan especial.
-- Gracias y tu también, ya lo verás. - Sonreí.
-- Si, espero que sea especial.
-- Lo será, ya lo verás.
-- Si.
Picaron en timbre y me levanté de la silla.
-- Hola, Eiko.
-- Hola! Pasa. - Dije.
-- Hola Alan. - Dijo Andrew.
-- Hola Andrew. - Dijo Alan.
-- Que querías? - Dije.
-- Oh nada, solo quería ver a mi queridisima novia. - Y se me acercó.
-- Espera. - Le aparté. - Cuando tengo que ir a tu casa a dormir?
-- La semana que viene, el sábado.
-- Esta bien. - Sonreí.
Antes de que me besara Alan habló.
-- Bueno, os dejo a solas. - Dijo al levantarse.
-- Eh si... - Dije avergonzada. - Nos vemos mañana.
Al despedirse me besó en la mejilla y me dijo: " Nos vemos, dulces sueños."
Me quedé sorprendida, no me lo esperaba.
-- A que ha venido eso? Que ha pasado mientras estabais haciendo el proyecto?
-- No ha pasado nada, ni yo se porque ha hecho eso.
-- Segura? No te ha hecho nada? - Me puso sus manos en mi cara.
-- Que si, no ha hecho nada malo.
-- Eso quería oír. - Y ahora si me besó.
Pero mis padres entraron a casa, nos separamos rápidamente, mis padres nos miraron y se fueron con cara de sorprendidos.
Andrew y yo nos miramos y nos reímos.
-- Que corte. - Dije.
-- Jajaja si. Bueno nos vemos pasado mañana en mi casa.
-- Si! Adiós. - Le besé.
-- Adiós preciosa.

En el instituto.
-- Hey linda, como estas? - Me dijo Andrew a la oreja.
-- Bien. - Sonreí.
-- Mañana a mediodía en mi casa o iré a tu casa y te secuestro.
-- Jajaja no te veo capaz.
-- Me estas retando, linda?
-- Jajaja tranquilo, llegaré puntual a tu casa.
-- Vale. - Y me besó en la cabeza.
-- Ooooh - dijeron a nuestras espaldas.
Estaban mis amigas, sus amigos y la profesora mirándonos, que vergüenza.
-- Bueno, empecemos la clase no? - La profesora nos miró.
-- Si, si. - Dije.
Durante la clase hubo cuchicheos sobre nosotros.
Al salir nos fuimos rápido para evitar los comentarios de los de clase.
-- Que te parece venir a mi casa esta noche?
-- Tengo que ir a inglés.
-- Pues te recojo, coge las cosas y antes de ir a recogerte las recojo y bis vamos a mi casa.
-- Esta bien.
-- Bueno, pues vamos.
Durante las clases de inglés estuve empanada pensando en Andrew, estaba muy feliz.
Al acabar bajé las escaleras y me encontré a Andrew con mi bolsa.
-- Nos vamos?
-- Si.
Llegamos a su casa y directamente subimos a su cuarto.
-- Que te apetece hacer?
-- Estar con el chico que quiero.
-- Eso ya está listo, me refiero a otra cosa.
-- Te parece poco? Piensa que no nos hablábamos ni nada durante años mientras estábamos por el uno y el otro. Aprovecha de que este aquí.
-- Estabas siempre en mi mente.
-- Hm! Tu no. - Dije.
-- Ah no? Y a quien tenías en tu mente?
-- Pues tuve a algún que otro gilipollas.
-- Ah si?
-- Si, pero ahora estás tú.
-- Soy un gilipollas?
-- Si, pero no del todo jajaja.
-- Cenamos y luego miramos una película en la buhardilla?
-- Claro.
Cenamos y vimos la película, luego me quedé medio dormida.
-- Hey preciosa, te estás durmiendo ya?
-- No me molestes, estoy cansada.
-- Venga, vamos a la cama.
Me cogió en brazos y nos estiramos en la cama, apasionadamente nos empezamos a besar. Hasta quedarnos semidesnudos dormidos.
A la mañana siguiente nos despertamos a las 12, yo me desperté primero.
-- Hey guapo, hay que levantarse.
-- Cinco minutos más.
-- Bueno, pues yo bajo a desayunar y tu te quedas aquí. - Cogí una camiseta suya y me la puse como camisón, por suerte sus padres trabajaban los sábados y no había nadie.
Hice unas tostadas y café con leche.
-- Te has comido mi desayuno?
-- Serás tonto... Te he dejado unas tostadas allí y en el microondas tienes tu taza de café con leche.
-- Gracias linda.
-- Que quieres hacer hoy?
-- Dar un paseo por la playa.
-- Pues vamos después de desayunar, te apetece?
-- Vale.

Paseamos y paseamos hasta quedarnos en la playa mirando la puesta de sol, cogidos de la mano y más tarde volvimos.
Al llegar la madre de Andrew estaba en la cocina.
-- Eiko! Te apetece ayudarme a preparar la cena?
-- Claro!
-- Andrew,  por que no vas con tu padre al garaje? Necesita ayuda, Eiko os avisará para cenar.
-- Genial. - Dijo Andrew y se marchó.

-- Bueno, como te va con mi hijo?
-- Bien.
-- Y... Como es? No suelo verle muy encariñado.
-- Es muy cariñoso, me protege y me cuida.
-- Que monos, me acuerdo cuando me dijo a los 3 años que le gustaba una niña, le pregunté que como era y me dijo: es una niña muy guapa, es asiatica y le hace diferente. Pasado el tiempo no hablo más de ti y bueno, hace unos años volvió ha hablarme de chicas, siempre con la misma pregunta: cuando encontraré a la chica ideal? Yo siempre le decía que el tiempo lo diria, que no tuviera prisa. Más tarde empezó a mencionarse, le dije que quizás estaba enamorado de ti pero... No paraba de negarlo y negarlo, así que dejé de hablar de ese tema, pero una tarde me pregunto: como se siente una persona al enamorarse? Le expliqué miles de razones y luego le pregunté: Quien es la afortunada? Me dijo tu nombre y me llené de felicidad, estaba feliz de que fueras tu la que él eligió. 
-- Vaya... No me lo esperaba.
-- Si, Andrew... Ha cambiado mucho estas últimas semanas, se le ve muy feliz.
-- Que bien, me alegra que este feliz.
-- Es por ti.
-- Bueno, voy a avisarles de que la cena ya está lista.
-- Vale.
-- Y muchas gracias por la invitación.
-- No hay por que darlas. - Sonrió.

La cena fue muy familiar risas y momentos embarazosos de Andrew, fue muy divertido. Luego nos fuimos a dormir pero nos quedamos hablando.
-- Mis padres ta han contado toda mi vergonzosa infancia.
-- Tranquilo, tu sabes lo mio, yo se lo tuyo.
-- Jajaja es verdad, me acuerdo cuando me dijeron que tu... - Le calle.
-- No digas nada que me avergüenza jajaja.
-- Jajaja vale, jura que no se lo dirás a nadie.
-- No, y tu también júralo.
-- De acuerdo, es una promesa. Y quiero que me prometas otra cosa.
-- Dime.
-- Prometeme que no me dejarás, que estarás conmigo hasta el final de los tiempos. - Me cogió de la mano y me dio un anillo.
-- Andrew! No... No puedo aceptar este anillo.
-- No es un compromiso para casarnos es solo un detalle para que recuerdes esta promesa.
-- De acuerdo pero... Ten. - Me desabroche el collar.
-- Eiko...
-- Tu me has dado el anillo, yo te doy el collar.
-- Si pero...
-- Solo acéptalo, si? - Dije mientras se lo colocaba.
-- De acuerdo, no lo perderé.
-- Ni yo perderé este anillo. - Me lo puse en mi dedo índice.
-- Por que te lo pones en el dedo índice?
-- No quiero ponermelo en el anular, porque quiero evitar preguntas.
-- Entiendo, yo me pondré el collar dentro de la camiseta.
-- Gracias.
-- No, gracias a ti por mantener la fe en mi.
Le besé y nos dormimos.

Sentimientos EncontradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora