Sentimientos Encontrados

Decisiones pendientes

Lunes a la mañana:

--Andrew... Estas bien? Crees que podrás ir al instituto hoy?
-- Siii!
-- Vale, pues ya puedes ir arreglandote.
-- Voy mamá.
-- Que gracioso... Bajo a desayunar.
-- Vaaale.
-- Hoy si no mal recuerdo regresan nuestros padres, que bien.
-- Ah es verdad. - (en verdad no quiero que regresen quiero estar con Eiko y vivir con ella...)
-- Bueno, te arreglas ya o no?
--  Si, ya voy.

En el instituto
Narra Andrew

-- Andrew! Hola tío, que te ha pasado? - Dijo William.
-- Hola! Estaba resfriado y ella me ha cuidado. - Señale a mi lado pero no había nadie. - Donde esta la tonta esta?
-- Se ha ido allí con Alan. - Dijo Jordan.
-- Con Alan?! - Me sorprendí y mi ira se desató.

Con Eiko y Alan.
-- Bueno, quería decirte que... De momento lo nuestro solo será una amistad, y con Andrew lo mismo, no quiero cometer más errores, así que solo eso. De momento no quiero nada... Tengo que pensar mucho en la decisión...
-- Si, lo entiendo y como lo solucionaras?
-- Mi madre me ayudará, me aconseja y bueno... Yo espero que me pueda guiar...
-- Seguro que lo hará, bueno, voy a clase.
-- Si, nos vemos luego. - Y se fue con las amigas.
-- Vamos cuenta, que te ha dicho. - Preguntó Andrea.
-- Solo lo ha entendido y nada más.
-- Jo, yo pensé que sería más interesante. - Dijo Anna.
-- Mira a tu novio. - Señaló a Andrew.
-- No es mi novio y que pasa?
-- Se le notan los celos des de aquí.
-- Y que le hago?
-- Nada nada, entramos ya? - Dijo Karen.
-- Si!

Con los chicos
-- Mira, no ha pasado nada, no hay que preocuparse.
-- Si a mi el problema es que le haya dicho.
-- Tío, te flipas demasiado, si Alan no ha hecho nada será por que la noticia no ha sido muy buena.
-- Eso crees?
-- Si, le pregunto en clase a Anna y te digo.
-- Vaaale.

Las clases fueron muy aburridas y Eiko y yo no pronunciamos palabra, pero al salir...
-- Eiko! Te pasa algo?
-- No, por que lo preguntas?
-- No se, te veo callada.
-- Estoy pensando en mis cosas y bueno, lo de siempre.
-- Cuéntame.
-- No, tranquilo, es que no quiero contarte mis penas y todo los demás, no quiero preocuparte.
-- Ahora mismo por no contármelo me preocupas más.
-- Son cosas de chicas, dejalo, no tiene importancia.
-- Se que me mientes. Por que? Es que Alan y tu habéis vuelto?
-- Te he dicho que dejes el tema y no, no hemos vuelto.
-- Oh vamos, sigues sin confiar en mi?
-- Claro que confío en ti.
-- Y por que no me lo cuentas?
-- Por que no quiero contartelo.
-- Vale, dejo el tema.
Llegamos a casa y los padres de Eiko ya estaban allí.
-- Hola! Que tal? Acabamos de llegar.
-- Bien! Podemos hablar a solas de última dedicado?
-- Claro, me imagino de lo que puede ser.
-- Luego nos vemos Andrew.
-- Si, vale... - Y subí al cuarto de arriba a recoger mis cosas.

Narra Eiko
-- Me quieres contar sobre Alan y Andrew verdad?
-- Si, no se que hacer, ambos me gustan. - Me senté en el sofá.
-- Eso es por tu mente pero estoy segura que de corazón hay solo uno que te gusta más y creo adivinar quien es pero no diré nada más. - Se sentó a mi lado.
-- Si es mi mente como hago para saberlo des de mi corazón?
-- El único consejo que te digo es: Tómate un tiempo a solas contigo y decide con el corazón y no con la mente.
-- Eso haré, gracias mamá.
-- No puedo decirte nada más, hija, ya verás que lo superarás.
-- Si. - Y subí a mi cuarto.
Al entrar vi a Andrew oler una sudadera mía, que perturbador.
-- Que haces?
-- Eh?! Nada nada. - Escondió la sudadera a su espalda.
-- Que escondes?
-- Nada, solo que te voy ha hechar de menos. - Puso una cara larga.
-- Nos veremos en el instituto.
-- No es lo mismo.
-- Bueno... Pues... Iré a tu casa de visita a menudo.
-- Te quedarías a dormir un fin de semana?
-- Eh... Si... Supongo...
-- Estupendo! Ya lo deseo con ansias!
-- Jajaja, te acompaño a tu casa para llevar las cosas.
-- Si quieres!?  por mi no hay problema.
-- Vale! Vamos!
Fuimos a su casa y nos quedamos hablando en la puerta de entrada.
-- Aún no me has contestado a mi proposición.
-- Lo se.
-- Y?
-- Tengo una cosa pendiente que hacer antes de contestarte y cagarla.
-- De que se trata?
-- Una cita.
-- Una cita? Con quien?
-- Con mi corazón y mi alma, ellos solo saben lo que de verdad necesito saber.
-- Y cuando la tendrás.
-- Con este tiempo de lluvia... Esta noche.
-- Mucha suerte.
-- Gracias - Y le di un beso en la mejilla.
Se sonrojó.
-- Te ves lindo asi. - Sonreí - Me voy, nos vemos mañana en clase.
-- O-oye! Es-espera! - Me dijo.
Me gire sin decirle nada.
-- La próxima vez que te haga llorar será de felicidad! Es una promesa!
Me sorprendí.
-- Jajaja vale! - Y me fui hacia mi casa.

Nada más llegar empezó a llover, que gran oportunidad, corrí hacia mi cuarto y salí a la terraza, me empapé pensando profundamente para lograr llegar a mi corazón y esperar su respuesta.
-- Respondeme! Vamos! - Dije entre los truenos. - Necesito que me guíes en esta decisión!
No noté nada en mi pero luego de ducharme, cenar e irme a dormir durante el sueño obtuve la respuesta que necesitaba con anhelo.

"Has estado enamorada de Andrew siempre, siempre has soñado con este momento, estuviste con Dani y a él también le quisiste con locura pero Andrew llegó al fondo de ti, a él le quisiste muchos años, muchos años estuviste soñando con este día, el día en que él se enamorara de ti y tu pudieras corresponderle, incluso te engañaste con miles de excusas para negar tu amor por él pero nunca pudiste conseguir tapar esa emoción. Eiko, tu quieres a Andrew más que nada en el mundo y lo sabes tu mejor que nadie más, por cada sueño él estaba allí, por cada recuerdo de la infancia él estaba allí, incluso tus padres se veían con los suyos; que mejor comienzo entre vosotros que el chico que te gustó años se te declarara porque él se dió cuenta de que también te quería y que estuvo también enamorado de ti por años, tuvisteis el mismo comienzo y tendréis el mismo final, no pierdas esta oportunidad de aceptar a la persona que te quiso durante años y no te ciegues por la mente que te confunde y te hace cometer muchas veces esos errores que después marcan tu vida y hace te arrepientas... No dejes que te ciegue ante la verdad oculta en ti...
Con esto te lo he dicho todo, ahora todo depende de ti. "

Me desperté de un salto, era sábado y quise ir a casa de Andrew para decirle todo lo que sentía por él.
Me alisté en unos minutos y fui corriendo hacia su casa, llamé al timbre y me abrió él la puerta.
-- Eiko! Que haces aquí a estas horas?
-- Son las 10 de la mañana.
-- Ya, pero yo suelo estar dormido.
-- Ah.
-- A que viene esta visita? - Bostezó.
-- Esto... - Dije tímidamente.
Porque me sentía tan nerviosa? Esa era la razón por la cual no me quería declarar, tenía muchos nervios por su respuesta.
-- Si? - Dijo un poco impaciente.
-- Yo... Tu... Me... Me... Gus... Gus... Tas. - Dije entre susurros al fin. - Tu... Siempre...
-- No digas nada más - Me puso un dedo en mi boca para que me callara y me besó, eso era lo que tanto ansiaba mi corazón; gracias a eso me di cuenta de que siente quise a Andrew.
Al separarnos pasó su dedo por mis labios.
-- Nunca pensé que llegaría a desearte tanto como ahora.
-- Ni yo...
-- Te quiero.
-- Y yo a ti.
.
.
Después de un rato abrazándonos.
-- Ahora somos novios oficiales?
-- Si con oficiales te refieres a expandirlo por todo el instituto, no.
-- Vale, pero si somos novios actuaré muy sobon contigo.
-- Siempre lo has hecho.
-- Bueno siempre no, acuérdate de que antes ni nos mirábamos.
-- Jajaja es verdad.
-- Bueno, por fin acabamos la historia que empezamos des de los 3 años de edad.
-- Acabar? Esto solo es el comienzo de una nueva historia.
-- Vaale, bueno, mañana visitamos a los suegros? - Dijo en plan broma.
-- Jajaja podemos celebrar una cena los 6, en mi casa o en tu casa?
-- Y que tal en un restaurante?
-- En cual habías pensado?
-- No se... Que tal esa pizzeria tan famosa?
-- Vale, una cena para celebrar.
.
.
.
.
No penséis que esto acabará así, todo puede intervenir, aunque Eiko ya haya decido por alguien no significa que sea todo feliz, esto no acaba en "Y todos fueron felices y comieron perdices" por que... Y Alan? Y Natalia? Y los demás? No creáis que me he olvidado de ellos, aún falta mucho para llegar al final de esta maravillosa historia.