Capítulo 5

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No logre pegar el ojo en toda la noche. Ni siquiera tuve el cansancio suficiente como para hacerlo.

No he dejado de pensar en todo lo sucedido la tarde y el resto de la noche del dia anterior, y eso sin contar que Steven sigue en la sala de estar durmiendo profundamente en el mismo sillón donde intento besarme...

También, para concluirlo todo, Axl Rose toco el piano durante una hora entera sin parar asi dejándome helada en mi lugar por todo ese tiempo. Sin embargo, este no canto ni una sola melodía en ningún momento.

Bien.

¿Para ser honesta?

Estos últimos días han sido los mas locos, extraños y drásticos que me hayan tocado vivir, todo junto en un lapso de tiempo tan corto y debo decir que me siento agobiada al respecto.

Aunque de alguna manera trato de adaptarme lo mejor que puedo y dejo de pensar por un momento en la situación que puede haber en la casa de los Everly. No es como si todo estuviese de cabeza con mi partida. Sin embargo, la pregunta de como iran las cosas por haya no me abandona en ningún segundo.

De cualquier forma, lo que hizo ayer Axl Rose al interrumpir aquel contacto que estuvo a casi nada de completarse, me deja con la duda de como es posible que haya elegido justo ese momento para tocar.

Eso yo lo considero suerte.

Steven es un hombre bastante atractivo y no lo niego. Pero sinceramente no puedo llegar a verlo como algo más. Yo si lo considero un hermano.

«Nunca te he visto como una hermana...»

Sus palabras rondan por mi cabeza y aprieto los ojos con fuerza.

— Estaba borracho... —susurro en un intento de justificar el porque de sus palabras, pero en ese mismo momento un dicho muy reconocido interfiere en contra de mi pensamiento y me hace gemir de la frustración. Maldito cerebro, siempre me recuerda cosas con maña.

«Los niños y los borrachos siempre dicen la verdad»

«SIEMPRE»

«FOREVER»

«SIN EXEPCIÓN»

«NO IMPORTA LA SITUACIÓN»

«SIEMPRE SERA ASÍ»

— Ya, ya entendí, siempre, mierda —digo a la nada, pero logró responderle a mí maldito subconsciente así dándome un leve sape en la frente.

No se cuanto tiempo pasa, pero por fin me levanto de la cama. Me encamino hacia el baño y lo primero que hago al entrar es observarme al espejo. La imagen con la que me topo no me agrada demasiado ya que luzco como si no hubiese dormido en dias enteros, aunque solo fue uno.

Rápidamente, abro el grifo y me enjuago el rostro para quitar el rimel que tengo escurrido por todos lados.

«Ni siquiera te has bañado apestosa»

Mi subconsciente me lo recuerda y suspiro en respuesta. Realmente me hace falta ducharme porque necesito quitarme cuanto antes la pesadez terrible que se ha asentado en cada poro de mi piel.










(***)









— ¿Me pasas la sal, por favor? —pide Steven con amabilidad y yo tardo unos segundos en asimilar su oración mientras continuo mirándolo como mensa. Sin embargo, cuando por fin la comprendo, de inmediato tomo el salero entre mis manos y se lo doy. El masculla un agradecimiento corto y prosigue en seguir almorzando los huevos revueltos que prepare para los dos.

En Otra Vida | Axl Rose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora