Capítulo 18

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¿Cómo explicarle a la loca de Katheryn lo que paso con Axl ayer sin que me mate?

La pregunta del millón.

Definitivamente, no se como hacerlo. De hecho, creo terminare muriendo de cualquier modo si se lo digo con el mayor tacto posible que pueda imprimir.

Estas acabada.

Bien, ahora solo se que no se como salir de esta. Ayer antes de irme a acostar le mande un mensaje muy suplicante donde le pedia millones de disculpas y donde también, le aclaraba que debia contarle algo muy importante. Se lo envie una vez lo leí y reeleí para asegurarme de que asi estaba mas o menos perfecto pero ella no respondio de vuelta, eso si me dio escalofríos.


Y bien, ahora me encuentro aquí, en la tienda, exactamente en mi departamento de ropa, jugeteando nerviosa con la blusa bastante fina entre mis manos, revisando si tiene algo de no-se-que solamente para hacer tiempo y evadir por completo la mirada psicópata de la chica a mi frente, esperando por mi desde hace cinco minutos para que hable de una buena vez.

Me tomo mi tiempo primero, antes de dejar la blusa de lado y alzar la vista para encararla finalmente. Ahi esta, su cara de chango ahi esta.

Respiro bastante profundo, al ver como alza una ceja en mi dirección, citandome a responderle ahora o núnca. Esta mas alla de lo molesta.

—Perdón por no haber contestado tus llamadas ayer —comienzo a decir, sonando muy apenada—, de verdad lo siento Kath, se que te preocupaste muchísimo por mi pero es que no tienes ni idea de todo lo que me paso ayer, osea, no lo hice de adrede, ¿okey? Solo que fueron tantas cosas que ni siquiera ganas de hablar con alguien me dieron y lo se, estas molesta pero es que yo estaba...

—Haber no, Erin, solo ve al grano, por favor —me interrumpe de manera abrupa y la miro en silencio. De verdad luce molesta— solo dime que carajos paso ayer como para que no respondieras ni una sola de mis llamadas. Eso quiero saber —niega con la cabeza en desaprobación— Oye, me preocupe una mierda por ti niñita, demasiado, encerio que por un momento quise llamar a la maldita policía cuando llegue a imaginarme lo peor que pudo haberte pasado, y tú sin contestar el teléfono, como chingados no me voy a encabronar y a preocupar mucho mas por ti, ¿eh? Dime, ¿como no hacerlo?

No puedo evitar pelar los ojos por completo al escucharla hablarme asi, tan asi de... furiosa.

Ella misma lo dijo, literal esta encabronada.

—Kath no seas tan grosera...

¿Qué dices? ¿grosera? —una risa incrédula brota de sus labios— ¡Grosera una mierda Invicta! —de pronto exclama en voz alta y me sobresalto de inmediato. Sin embargo, un poco de molestia me invade al escucharla llamarme por mi segundo nombre que del cual, no me agrada en lo absoluto— habla ya por favor si no quieres que me lanze sobre ti y te saque la verdad, te lo estoy advirtiendo.

Si, definitivamente encabronada.

— ¡Okey, okey ya! Te lo dire, pero calmate, joder, calmate —la observo horrorizada y a la vez, confundida— no sabes nada, ni siquiera deberías ponerte asi.

Por supuesto que no babosa, se pondra mucho peoooooor.

¡Callate mierda!

—Entonces comienza a hablar Invicta, te escucho, escupelo ya —me apresura.

— ¿Podrías, por favor, dejar de llamarme asi? —murmuro entre dientes, sin ocultar mi cara de desagrado. Ella sonríe incrédula.

— ¿Es tu puto nombre no?

En Otra Vida | Axl Rose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora