Capítulo 38

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— ¿Qué es lo último que recuerdas, Erin? —habla el médico, mientras se encuentra guardando las cosas con las que me ha quitado las vendas que tenía para inspeccionar mi cabeza.

Sin embargo, su pregunta me toma un poco desorientada, ya que no se exactamente qué es lo último que recuerdo. O más bien, no estoy muy segura.

—Creo que... —comienzo a memorizar, y poco a poco lo último que hice aparece dentro de mis pensamientos con el paso de los segundos—... Yo estaba en mi casa, dentro de mi habitación y recibí una llamada en el transcurso del tiempo, era Steven quién me llamaba y le contesté el teléfono pero... —frunzo el ceño, tratando de acordarme de algo más—... Es lo último que sé. No tengo idea de que más pasó después de eso.

— ¿Entonces tampoco recuerdas que ese día Steven te llevo a su departamento para que te quedarás en él? —Jeffrey pregunta, y giro a mirarlo de inmediato.

— ¿Cómo..? —exclamo, totalmente sorprendida— ¿Qué Steven hizo qué?

—Oh, joder —al ver mi reacción, comienza a negar con la cabeza luciendo claramente frustrado, pero yo sigo sin entender un carajo de todo esto—. No puede ser que solo recuerdes hasta ahí, de nada sirvió haberla traído, entonces.

—Escucha, Jeffrey —el hombre que me reviso, lo llama— tiene aún muy inflamado donde se dio el golpe. Probablemente con el paso de los días y con el tratamiento que le dé, empiece a recordar poco a poco, pero no será nada fácil.

— ¿Y qué pasa si no recuerda nada al final? —Jeffrey me observa al momento, y la angustia se cuela sobre mi pecho con solo la idea de imaginarlo.

El médico, no dice nada, suspira preocupado, y niega con la cabeza.

—Entonces, eso si será un serio problema —dice, pero parece que lo hace más para ellos que para mí.

—Mierda —ambas manos las coloca sobre su cabeza, en gesto desesperado—, tenemos que hacer que recuerde a como de lugar, si no, cómo nos dirá a donde carajos se fue el maldito de Steven.

En cuento escucho la mención de su nombre, frunzo el ceño extrañada.

— ¿Steven se fue? —la confusión reyna sobre mi voz, y junto con ella, la preocupación— ¿A dónde? ¿Cuando?...

—Eso también lo quisieramos saber nosotros —no me mira al hablar, su mirada está fija en un punto sobre el suelo—. Y seguramente tú lo sabes, o te lo dijo antes de largarse como un cobarde, pero ahora no recuerdas un carajo y eso nos lo complica todo.

Me quedo en silencio, tratando de entender que demonios es lo que esta pasando. No encuentro explicación de nada, estoy totalmente perdida y ahora con lo que este tipo ha dicho, me siento al borde el desasosiego.

Steven se ha ido...

¿Pero como? Si hace... No sé cuánto yo estaba hablando con él por teléfono. Esa noche que me encontraba llorando en mi habitación, el me llamo... Pero, ¿Qué más pasó de ahí?...

No lo sé, no recuerdo nada. Y no se cuánto tiempo abra pasado después de eso. No sé que tanto abre hecho en mi vida antes del accidente.

— ¿Cómo pasó mi accidente? —lanzo la pregunta al aire, esperando que alguno de los dos pueda responderme. Estoy enloqueciendo al no saber una mierda de nada.

—Ibas en un automóvil, y chocaron —resume Jeffrey, pero eso no me ayuda en lo absoluto.

—Si, eso ya lo sé —de pronto, sueno algo molesta—. Lo que yo quiero saber es como pasó.

En Otra Vida | Axl Rose.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora