En Otra Vida | Axl Rose.

Capítulo 37

La puerta se abre de golpe después de haberla tocado al menos por unas cinco veces.

En cuanto sus ojos se encuentran con los míos, se queda quieta, casi, como si se hubiese congelado por completo.

Sus ojos cansados, ojerosos e hinchados me miran incrédulos, y no tarda demasiado para que su rostro se transforme en una mueca asqueada y enojada cuando me mira parado del otro lado.

- ¿Qué carajos estás haciendo aquí? -escupe con rabia, y no es para menos. Esta vez no me puedo molestar por la forma en la que me está hablando.

-Quiero ayudarte a buscarla, Kath -trato de sonar sereno cuando hablo, pero creo que no me sale del todo- a eso he venido.

-Vete a la mierda -exclama, antes de tomar de la puerta y comenzar a cerrarla.

Cuando miro su acción, de inmediato reaccionó y la detengo con mi mano, ella al notarlo, hace todo por querer cerrarla de vuelta, pero logró ser más fuerte que ella y la abro nuevamente. Para entonces, estoy agitado por este pequeño esfuerzo que hice y trato de tomar ligeras boncanadas de aire para evitar que me dé un ataque.

- ¡Largate de aquí maldito imbécil! -grita furiosa, al ver que sujeto de nuevo la puerta para evitar que la cierre.

Mi respiración se empieza a acelerar más de lo normal y se escucha demasiado. Eso alerta a los chicos, quienes se encuentran detras de mi.

-Kath, escúchalo, por favor -interviene Saúl, hablando en su dirección-, de verdad quiere ayudar, queremos ayudarte.

-No quiero su maldita ayuda, quiero que se larguen ¡Váyanse!

-Pero nosotr...

-Perdoname, Katheryn -interrumpo a mi amigo de golpe, sueno cansado, pero logro que todos guarden silencio cuando las palabras salen de mis labios-. Perdón por todo lo que hice, perdón por lo que pasó con Edward y por el daño que te cause debido a ello, perdoname por no haber pensado bien en los consejos que le dí... -un suspiro sale de mi garganta y cierro los ojos, me está costando saber cuántas veces la he cagado y más aún, disculparme por todas ellas-. Perdón por no haber cuidado a Erin esa noche.. -aprieto la mandíbula con dureza, antes de abrir los ojos para mirar a Kath, quién ya se encuentra con la vista nublada debido a las lágrimas que tiene acumuladas, pero aún así, me limito a continuar-: Y sobre todo, pido perdón por haberla lastimado tantas veces, por haberla hecho llorar... Estoy tan arrepentido de todo lo que he hecho, y créeme que la estoy pagando muy caro.

-T-Tú tuviste la culpa... -murmura ella, y el golpe de sus palabras es tan brutal, que tengo que cerrar los ojos una vez más solo para dejar de ver su mirada llena de odio.

De odio hacia a mi.

-Axl quiere reparar todo eso -a mi lado habla Michael, defendiéndome- se está disculpando por ello, y sé que no es fácil para ti aceptarlo así como así, pero si a él realmente le valiera un carajo lo que está pasando con Erin, no estaría aquí justo ahora.

-Aparte, Axl tambien la ha pasado muy mal -esta vez, Saúl es quien habla, y volteó a mirarlo- cuéntale viejo, dile por todo lo que has pasado tú también al estar encerrado en el hospital conectado a un montón de tubos. Cuéntale de los ataques que tuviste por la falta de sueño, de los días que no comiste porque la preocupación no te dejaba tranquilo, de la depresión que tienes ahora y de la impotencia que has sentido al no poder levantarte e ir buscar a Erin porque has estado demasiado ocupado recuperándote del accidente. Eso también, tiene mucho que ver, Katheryn -el rizado la encara, en ese momento- no eres la única que está sufriendo por la desaparición de Erin, Axl también ha sufrido bastante ¿Y sabes porqué le afecta tanto? -lanza la pregunta hacia ella, pero yo estoy muy atento a lo que dirá está vez-. Porqué la quiere. Axl la quiere -voltea a mirarme en ese momento- ¿No es así, viejo?