El Tren de Medianoche

Capitulo 16

Cuando me dirigí al último vagón (Que es donde se supone que está la burbuja de energía) escuché a alguien reír. El ruido se acercaba a mi. Quedé petrificada, pues la risa era muy aterradora. Él se encontraba detrás, pues se acercó a mi oreja y susurró.

"Deberías irte... Pues a estas horas es peligroso que un mortal esté despierto..." 

Me volteé, pero ya no había nada. Minutos después, volvió a reír.- ¿Quién eres?- No respondió mi pregunta, pero no se quedó callado. 

-Veo que, quieres salvar a tu novio. Qué conmovedor. No, en realidad no, me dan ganas de vomitar con solo pensarlo. Déjame decirte algo niña. El no puede salir de aquí, debe permanecer aquí por siempre. Es débil...

-¡Eso no es cierto! No es débil, mejor dejemos la charla para luego.- Miré hacia la sombra que se encontraba en uno de los rincones, y solo se notaba una sonrisa.- Si... Si eres valiente, ¡muéstrate!- Alguien apareció en frente de mi. Era un chico alto, con ropa elegante, y un sombrero de copa pequeño. No podía distinguirle la cara. Pero, pude notar que tenía cadenas, muchas. Incluso estaban oxidadas.- No... ¡no lo entiendo! Ian tiene esas cadenas, porque el es encargado del tren. Espera... Eso significa que...

-Así es, lindura. Yo también, fui condenado a esto hace muchos años ya. Permite que me presente. Mi nombre... es Hamilton Botch. Creador y encargado original de este tren.- Sonrió con malicia, este chico me da miedo. 

-Pero... ¿Cómo? Tu, estabas vivo en los años 1800 y algo. También se te conoció por ser el primer chico en armar un culto. ¡Hiciste cosas horribles!

-Así es, se me conoce por ser alguien cruel y despiadado. ¿No? Pues, eso va a cambiar. Verás niña, al destruir esa fuente de energía, el tren será destruido. Pero... ¿Qué pasará con los pasajeros/Almas? Serán liberadas. Y podrán "Descansar" Como quién dice. ¿Sabes lo divertido? Es que, no puedo dejar que eso pase. Fui desterrado por ese Ian hace bastante tiempo, y todo por mis actos. Ahora que he vuelto, no dejaré que una mocosa arruine todo. 

En ese momento se abalanzó hacia mi para atacarme. Fue un movimiento bastante agil pero no veloz. 

-Ian, ayúdame. ¡Ahora!- Empujé como pude a Hamilton, y este quedó frente a la puerta del vagón, donde se encontraba Ian aturdiendo a este con la linterna. 

Mientras yo, a lo lejos veía la burbuja de energía. Ian me hizo señas para que la destruyera. Miré a los lados, y alcancé a ver un martillo (De estos que se usan en caso de emergencias, sea un incendio u otra cosa) Lo tomé y me acerqué. La burbuja brillaba, y tenía aspecto de cristal. Respiré hondo, recordé lo que había dicho Hamilton...

"Al ser destruido el tren... Las almas serán liberadas" 

Sé perfectamente que significa... No volveré a ver a Ian, nunca más. Y, si gray hubiera estado aquí. También la perdería. Pero, prefiero eso a que verlos sufrir. 

-Lo hago por ti, Ian...- Comencé a golpear la burbuja con bastante fuerza, las lagrimas, no dejaban de salir de mis ojos, Hamilton consiguió soltarse del agarre de Ian, se acercó a mi. Pero, la burbuja estaba bastante agrietada... Cuando di el último golpe, ésta explotó.

No fue muy fuerte esa explosión, pero si nos hizo caer a todos, pude notar como todo se desvanecía... Lentamente. Las paredes decoradas con tapíz rojo al más estilo victoriano se despedazaban. Cada alma, o persona que estuviera ahí se desvanecía. Excepto Hamilton... Este se desmoronaba. Estaba siendo expulsado, nuevamente.

Ya no quedaba nada. Sólo un vacío perfecto de color blanco. Busqué a Ian por todas partes. Y cuando lo vi, estaba con una chica... se le caracterizaba por su cabello. su color era de un Rubio platino. Creo haber visto a esa chica antes. Me acerqué a ella, iba a tocarle del hombro. Pero se volteó, con una sonrisa muy amplia y lagrimas en sus ojos.

-Claire... Soy yo, Gray.- Dijo... La verdad es que no podía creérmelo. Era ella, en verdad lo era. Se acercó a mi y me abrazó. Yo correspondí su abrazo y no aguanté las ganas de llorar. 

-Gray... No te había visto en muchos años, te he extrañado mucho. No es lo mismo sin ti.

-Lo sé... También te he extrañado mucho,compañera de crimen (Así es como solíamos llamarnos)se separó de mi,volteó a  ver a Ian,y luego se volvió a mi con una mirada melancólica.-Pero, no puedo volver contigo... Me gusta la idea. Pero, ya no soy de ese mundo.- Me abrazó nuevamente y comenzó a llorar, yo correspondí e igualmente lloraba con ella. 

Su cuerpo empezó a desvanecerse mientras me seguía abrazando. Cuando no quedaba casi nada de ella, me miró y dijo...

-Adiós... Compañera de crimen...- Y se desvaneció. Este momento, jamás lo olvidaré. Por mucho que extrañe a Gray, sé que está bien. Ian me miró, y se acercó a mi. Subí la mirada y le sonreí.

-Bueno... parece que ahora eres libre.-El sonrió también, y me besó la frente.- Te... Te voy a extrañar Ian...- Las lagrimas no dejaban de salir. 

-No estés triste, recuerda. Una persona no muere porque deja de respirar. Sino, cuando es olvidada... Sé que no me olvidarás Claire, así como yo nunca te olvidaré.- Se acercó a mi, y me besó... Pude notar como salía una lagrima de su ojo izquierdo...

Al cabo de unos minutos, se desvaneció por completo... Más lagrimas salían de mis ojos. El nudo en la garganta no me dejaba hablar, lo único que pude decir en ese momento fueron unas tres palabras, bastante complejas... Pero también dolorosas.

-Adiós... Ian May.