El Tren de Medianoche

Capitulo 1

N.A: Querido lector, quiero decirte que... Espero que al terminar de leer este libro, te des cuenta de que sólo tenemos una sola vida, y hay que aprovecharla al máximo, y siempre que pienses "Estoy solo" Recuerda esto: Nunca estas solo, siempre tienes el apoyo de todos tus seres queridos, sin importar que decidas. Ellos siempre estarán para ti. 

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Dicen que la leyenda del tren de medianoche no es como la han contado últimamente... Te lo puedo asegurar perfectamente, yo viví esa experiencia. Y si quieres saberla, te recomiendo que te pongas cómodo, busques tus chuches, un refresco y te dejes llevar por tu imaginación.

Recuerdo que todo empezó a mediados de 2009 yo era una chica tranquila como todas, solía vivir en Liverpool con mi padre. Tenía aproximadamente 16 años. Y recuerdo que todo empezó cuando iba de regreso a casa con mi padre, después de un largo día de trabajo. Estabamos en la estación de trenes "Moon River" Todo era normal, y aburrido igual que siempre. Cuando escuché a alguien diciendo:

"Oye, ¿escuchaste que el tren de medianoche se llevó a otro joven?"

Estaba perpleja, ¿qué era eso de el tren de medianoche? Estaba tan desesperada por saber que decidí preguntarle a mi padre.

-Papá, ¿te puedo hacer una pregunta?

-Ya la hiciste, hija. Supongo que te refieres a dos.

-Bueno, bueno. Tienes razón, ¿Qué es eso que hablan de un tal Tren de Medianoche?- Al oir eso, se mantuvo en silencio, mínimo unos 5 o 6 minutos. Hasta que decidió responder.

-Hija, supuse que algún día me lo preguntarías. Bueno, ¿por dónde empezar..? El tren de medianoche, es una leyenda. Como el coco, supongo que ya conoces al coco. Pero ese no es el tema, el tren de medianoche es una especie de juego entre la vida y la muerte, donde tienes que hacer una especie de ritual. Si lo haces bien, respetando cada norma que se te indique. Lograrás entrar al tren de medianoche. En el, irás recorriendo el mundo. Pero, no este... Sino, un mundo más gris, lleno de odio y el encargado de aquel tren. Dicen que alguien misterioso Intentará convencerte de irte con el. Sabes a que me refiero, ¿verdad?

-Completamente... Se ve interesante, saber que hay más allá de la vida.

-Escuchame bien. No quiero que hagas ese ritual, no quisiera perderte. ¿Ok? Promételo.

-Lo prometo...-Dije, y seguido de esto, fuimos a casa.

Esa noche mi mente estaba distraída, quería saber más y más sobre el tren de medianoche, pero sabía que si preguntaba, él se enojaría conmigo. Y no quiero que eso pase. Supongo que alguien más que no sea mi padre, sabe algo sobre esto.

[...]

Pasaban las horas, las 3:00 am, 4:00 am. Y seguía sin dormir, solo tenía los ojos cerrados, no sentía ningún tipo de descanso. Hasta que no pude más y cerraba mis ojos lentamente.

[...]

Eran las 9:30 am. Y yo seguía durmiendo... Andaba en un sueño profundo, uno muy extraño. Solo recuerdo fragmentos... Recuerdo perfectamente ver una persona... en la estación de trenes. No hacía nada, sólo... Observaba. Y parecía pensar en algo concreto. En el sueño, quise observar todo con mucho detalle, ya que dicen. Que en los sueños todo es posible, es tu mundo, y puedes cambiarlo y restaurarlo a su forma habitual cuantas veces quieras. En fin...

Pude ver que Moon River era diferente, era más bonita de lo que ya era. Había un tren, parecía desgastado pero aún así había gente en el, gente que nunca llegué a conocer. No en persona... ¡Ah! y algo que me asustó mucho fue que... Antes vivía una señora un tanto mayor, que solía tener un carrito de estos con golosinas, actualmente. La señora falleció. En el sueño, esa señora estaba ahí, y parecía conocerme, pasó a mi lado, y me dio un dulce. Para luego seguir su camino. Estaba perpleja, acepté el dulce y cuando me volteé para decirle gracias ya no estaba... (Algo curioso es que el tren que estaba quieto ya no estaba)

Supongo que he soñado con el tren de medianoche... Es que, me gusta mucho hablar de el... Se ve interesante. Cuando quería seguir detallando el sitio, me desperté... Tenía un gesto de decepción increíble. Pero se me ocurrió una idea! Y no, no es esa de intentar dormirme con la esperanza de recuperar ese sueño perdido... Me refiero a que, antes de que empezara a olvidar. Tomé una libreta que estaba encima de mi cómoda al lado de mi cama, tomé un lápiz e inmediatamente empecé a escribir... ¡Estaba inspirada!