El Tren de Medianoche

Capitulo 2

No dejaba de escribir, pasé mínimo una hora y media escribiendo.

Decidí dejar de escribir y bajar a comer algo, cuando bajé mi padre me vio con un gesto extraño. ¿Acaso tengo algún insecto en la cara? Decidí no preguntar, a veces tengo un carácter muy fuerte.

-¿Pasa algo, Claire? 

-No, nada. Es sólo que me parece extraño que hayas bajado corriendo a desayunar.-Dijo, lo cual es cierto. Pero, tengo mis razones.

- Ah, es que... Estaba escribiendo... Fue un sueño que tuve, y no quería perderlo.- No iba a decirle que fue sobre el tren de medianoche! Dijo que no quería que mencionara ninguna otra palabra sobre eso.

-¿Y se puede saber qué sueño fue?

-Pues, soñe que estaba en una playa, y... De repente había una ola super gigante, por muy loco que lo creas fue así. Entonces, todos estaban asustados y en un momento, todos se pusieron a mi alrededor y la ola nos rodeó. Obviamente quedé sorprendida, decidí acercarme más a la ola y cuando fui a tocarla, ésta empezó a brillar de repente. Fue algo asombroso.

-En serio? Que sueño tan peculiar. Bueno, supongo que tienes hambre, ¿verdad?

-Un poco... ¿Hiciste waffles?

-Así es! Ya te los sirvo.- Fue a servir el desayuno. Por un momento había pensado en decirle mi verdadero sueño. Supongo que lo haré después.

Oye, luego de que termine de desayunar, iré con la señora mercury.- Siendo sincera, esa mujer no me agrada para nada. Es muy extraña, pero ella sabe algo del tren.

-Entiendo, pensé que no te agradaba. Pero si quieres ir, no tengo problema.

-Vale, gracias papá!- Terminé de desayunar, y fui a mi habitación para cambiarme, tomar mi cuadernillo e irme.

La verdad es que cuando salí de mi casa, tuve que devolverme. El clima se veía frío, y probablemente llovería. Así que tomé una chaqueta y me fui. No me molesta mucho el tener que mojarme con la lluvia, es sólo que no quisiera enfermarme.

[...]

Fui caminando hasta la casa de la señora Mercury, cuando me asomé a la puerta, no había nada. ¡Toqué, y toqué, pero nadie respondía! No me iba a dar por vencida, revisé el celular por un rato, hasta que subí la mirada. La señora Mercury estaba viéndome fijamente, y me exalté un poco.

-¡Señora mercury! Deje de hacer eso.

-¡Oh! Lo siento querída, es que te veías tan concentrada en tu mundo. En fin... ¿Qué te trae por aquí?

-Emmm, bueno... Es que. Quería preguntarle algunas cosas.

-¿Ah si? ¿sobre qué? ¿Para qué?- Hace muchas preguntas! lo cual me pone muy nerviosa.

-Pues, para una investigación de la secundaria. Y trata sobre... ¿Sabe? Creo que sería mejor si pasára, así le explico mejor.

-Entonces... De que va la investigación?- Preguntó ella. Respiré hondo y le conté.

-Bueno... Va sobre el tren de medianoche. Y me preguntaba si usted conoce algo.

-Claro, claro. ¿por donde empezar? Son tantas historias que a veces olvido cual es la verdadera.

-Por el principio ¿no?- Por mucho que quiera no puedo dejar mi mal carácter atrás.

-Si, si! claro... Veamos...

-Quiero que me diga algo, ¿es real?

-Es real para quien quiera que sea real.- Supuse que diría algo así. Pero igual lo anoté

-Interesante... Y... ¿es controlado? O ¿va por si solo?

-Bueno, muchos dicen que va por si solo. Pero hay rumores de que es controlado por su primer pasajero... Su nombre era... Ian May. Fue un chico muy parecido a ti, en este aspecto. Le intrigaba saber de este tren. Porque ha existido desde siempre, o eso suelen decir.

-Y... ¿que pasó con el?- Jum, cada vez se pone interesante, ¿no?

-Bueno, el muchacho empezó a investigar, hasta casi perder el aliento, todos los días era lo mismo. Un día en su escuela, escuchó a unos niños hablar acerca de el tren de medianoche. Basicamente estaban diciendo que no es real, y que solo son cuentos para bebes. El estaba enojado, no podía permitir que esas cosas se escucharan, ¡quedaría como un maniatico! El decidió contarles sobre el tren, para luego enterarse que... Había una forma de ir. Pero era muy peligrosa, y si no se hacía con concentración, podia quedar atrapado... Para siempre.

-Wow... Y supongo, que Ian... Hizo todo lo contrario, ¿verdad?

-Exacto... Aunque no fue totalmente su culpa. el chico, luego que hizo la invocación, pudo pasar. No creía las cosas que veía, era. Como estar vivo, pero más tranquilo. Y libre de muchas presiones. Cuando quiso regresar, no pudo. Porque las puerta del tren ya habían cerrado. Sábes que significa eso, ¿verdad Claire?

-No, ¿Qué signifíca?

-Significa, que su primer pasajero ya había llegado, y que el tren. Ya podía comenzar su eterno viaje. Y una vez que decides entrar, no puedes salir.- Al escuchar eso. La voz de la señora mercury automaticamente se volvió más tétrica y profunda. Lo cual me asustó mucho.

-P-pero... Supongo, que todo es distinto ahora, ¿no?

-Eso creo, Bueno mi niña ¿Qué más quieres saber?

-¿Cómo se entra?- Al oir esa interrogante salir de mi boca, la señora Mercury se pusó muy pálida, más pálida que los vampiros de crepúsculo.- Si, bueno... Me gustaría saber como entrar. Ya sabe, más investigaciones para la escuela.

-Oh! si, pensé que querías intentarlo. Bueno, solo necesitas ir a la estación de tren, eso si. ¡Tiene que ser en medianoche! Debes tener una vela encendida y recitar estas palabras.

"Esta noche el tren de medianoche he de llamar, si crees que digna soy, me harás entrar, si crees que no merezco tal viaje en la oscuridad me dejarás gritar"

-Y luego, debés apagar la vela, esperas unos 5 minutos y el tren aparecerá, abriendo sus puertas dejando ver a Ian May. El te invitará a pasar, te tratará mejor que a sus otros pasajeros, porque sabe que estás viva. Luego de eso, no recuerdo que pasaba.

-Ya veo...- Ya no sabia que hacer. Quiero intentar ese ritual. Pero... Tengo miedo ¿Entienden verdad? ¡Si sale mal podria terminar como ian! ¡O peor! Y si no lo hago nunca sabré si es real o no.- Bueno. Gracias por todo señora mercury pero ya me tengo que ir.

-¡Vuelve cuando gustes!

[...]

¿¡Entonces si hago todo mal quedaré atrapada en el mundo de los muertos por siempre?! Que buena onda. ¿Saben qué? ¡Al diablo todo! lo intentaré. No me importa nada, ¡ni siquiera si me quedo atrapada por siempre! Así... Podré verla de nuevo. O eso espero. ¿Qué quién es ella? Cierto... Olvidé decirles eso. Es que... ¡No! ¡no es mi madre! Basta con eso... En fin, solía tener una hermana. Se llamaba Gray...  Solía compartir mucho con ella. Pero, desgraciadamente enfermó... y falleció. Han pasado 11 años desde que pasó y aún no puedo superarlo. Aún duele... Bueno... Mi plan es encontrarla y hallar la forma de traerla a casa. Pero... A veces me pongo a pensar que realmente es una leyenda y que en realidad no existe. Y que... Sólo quedaré como una tonta. Debo considerar esto muy bien...

Porque... la realidad supera a la ficción.