Capitulo 3

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Ha pasado una semana desde que fui con la señora Mercury. La verdad es que me aterra el darme cuenta que es sólo una fantasía en un mundo hecho basura. Trato de no comer mi mente con mis pensamientos. Porque me estoy haciendo daño... Mi padre lo ha notado, he bajado mis notas en el colegio, ya no suelo pasear como antes, soy más amargada de lo normal. A veces me pregunto... ¿Será así como se sintió Ian? Con las ganas de contarle al mundo sus ideas, pensamientos Pero... Tener miedo, a que todos te vean como un raro. A que te juzguen por tener una opinión diferente a los demás... que incluso te hagan bullying por ser diferente. Ahora entiendo todo con claridad.

-Bueno... ¿Qué puedo hacer para matar el tiempo? ¡Ay no! Mañana tengo examen... ¿De qué era?- ¡Lo habia olvidado! Que torpe... Corri hacia mi bolso y revisé. Mi reacción fue una maravilla. Era una prueba de gimnasia. Era algo de dificultad Número 5... Tengo que pararme de manos y hacer un puente con mi cuerpo. Suena fácil, ¡Si tienes el cuerpo como una serpiente! En fin... Veamos que pasa.

Al día siguiente...

-Lo harás bien Claire... No te preocupes.- Mi padre siempre que hago esta clase de cosas quiere subirme el animo. Me gusta que lo haga. Pero a veces no es necesario.

-Eso espero "pa" Bueno, ya me tengo que ir. No quiero llegar tarde. Nos vemos luego- Antes de irme le abracé y pude irme. Cuando había llegado ya todo mi curso estaba en el gimnasio.

Al entrar pude ver a todos practicando. Parece que esta prueba es muy importante para todos, y yo sólo practicé anoche. Soy la mejor... Notese el sarcasmo claro. intentaré practicar un poco antes de pasar. Eso pensaba, pero creo que la realidad tenía otros planes.

-¡Claire grappeone! Por favor acérquese para comenzar su prueba de gimnasia- Gritó el profesor Bennedeti. Con el mejor animo que tenia me acerqué, ignoré a todo aquel que me rodeaba. Pero no pude ignorar esas risas que venían del fondo. Eran Roxanne Bennedeti y su dúo dinámico de plásticas sin cerebro.

-Espero no te caigas Claire... No quisiera que al caer te golpees y te vuelvas más torpe de lo habitual.- Y ahí está... El comentario insultante que hacía falta. ¡Gracias!

-Oww... Al menos te preocupas por mi "Roxy" Por cierto, tu dúo de plástico necesita que les hagas una operación de uñas rotas. Con permiso.- Como pude salí de ahí, no quería meterme en problemas. Así que... Fui a presentar mi prueba.

-Escucheme Profesor Ben, Yo no tengo ni idea de éstas cosas. Así que daré mi mejor esfuerzo.

-Descuida Claire... Haz lo que puedas. Te recomiendo comenzar por la parada de manos. Ya que el puente es más fácil.

-Está bien...- Era hora de relajarme. Tomé aire, respiré profundamente y comencé. Me puse en posición y me levanté de manos. Era algo loco, ¡todo estaba de cabeza! Tenía los ojos cerrados. Y en un momento al azar los abrí. Pude ver al fondo... Una sombra... No esperen, ¡Era un chico! Nunca lo había visto. Me quedé observándolo y luego pensé claramente. ¡Era Ian! Me sorprendí y no me di cuenta de cuando perdí el equilibrio y caí al suelo. El golpe en la cabeza fue bastante fuerte, pero no como para matarme.

Todo se veía borroso. Y mientras cerraba los ojos sólo escuchaba al profesor Bennedeti pidiendo ayuda, parpadeé una vez más y alguien se me estaba acercando... Era Ian otra vez. Éste se acercó y me susurró algo... Fue un:

Nos vemos pronto Claire... Y eso será más pronto de lo que crees.

Y cerré los ojos...

[...]

Cuando desperté estaba en el hospital. El ambiente se sentia frío, traté de levantarme de la camilla pero habia pasado una enfermera.

-¡Ah! Veo que despertaste... Y dime ¿Te duele la cabeza?-Negué la cabeza- Y ¿te duele cuando te toco?

-No señorita... Supongo que eso es bueno.

-Entonces puedes irte. Le avisaré a tu padre que estás mejor.

-Señorita, Una pregunta más. ¿Cuanto tiempo llevo aquí?

-Una semana y media. Ahora, le diré a tu padre que estás bien.-Dijo y salió de la habitación.

Aproveché y me levanté. Tenía que cambiarme. Ahora que lo pienso. Mientras estaba dormida vi fragmentos... Y pude ver a Gray...Supongo que eso explica el porqué tengo las mejillas un poco húmedas. Lloré cuando dormía. No se preocupen, Es algo normal en mi...

Cuando terminé de vestirme la enfermera pasó y estaba acompañada de mi padre. Éste al verme corrió a abrazarme.

-¡Oh Claire! Estaba muy preocupado. Creí que iba a perderte.

-Descuida, estoy bien. Oye... ¿Podemos ir a casa? Necesito hacer unas cosas.-Supongo que ya saben que cosas ¿verdad?

-Claro... Ya podemos irnos. Te espero en el auto mientras terminas de tomar tus cosas.- Dijo y se fue.

La enfermera se acercó a mi y me dio un trozo de tela con hielo.

-¡Oye! Antes de que te vayas... Humm... Ten suerte.

-¿Eh? A qué se refiere?- No entiendo a que se refiere. Creo que alguien necesita vacaciones. Me volteé a tomar mi mochila pero aún seguía pensando en eso que acababa de decir.

-¡Ya sabes! El tren de medianoche. Sólo te advierto una cosa. No te dejes llevar por los encantos de Ian.

-¿De Ian?- Me volteé a verla pero cuando me di la vuelta la enfermera ya no estaba. Debo admitir que me asusté un poco. En fin... Tomé mi mochila y salí rápidamente de ahí.

Parece que aún hay mucho que asimilar... 

El Tren de MedianocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora