Heart Attack; kth [book #1]

nueve

—JUNG HYORI—

¿Ya les dije que odio la escuela? Porque odio la escuela y no puedo evitar hacerlo. ¿Quién inventó las tareas por cierto? Gracias a él hoy estoy cargada de ellas y sólo tengo dos días para hacerla, técnicamente un día y medio. También odio las escaleras, ¿Porqué no sólo se resignaron a las construcciones de una sola planta? ¿Quién fue el grandísimo genio que pensó sería una buena idea? Por su culpa hoy en día hay muchos accidentes. 

Apenas hace dos días me habían dado de alta del hospital, estuve internada prácticamente toda esta semana y obviamente había faltado a clases durante este tiempo para recuperarme y poder regresar este lunes a clases de nuevo. No estaba dentro del plan que me pidieran las tareas para este lunes, pero en cuanto mi tutor de grupo se enteró que había salido del hospital y ya me encontraba en "perfecto estado", sugirió —mejor dicho obligó— a ir sábado por la mañana al instituto y pedir la lista de tareas además de investigar los temas que habían visto en clase por mi cuenta, así no me atrasaría más. Odio la escuela.

— Yo podría estar dormida entre mis cobijas mientras espero que HoSeok me lleve el desayuno a la cama pero no, en su lugar estoy en mi lugar favorito en toda la tierra. —me quejé mientras avanzaba hacia la biblioteca para llevarme un libro que había pedido el profesor para la clase de Ciencias de mañana, pero a mitad de mi camino alguien me jaló y nos encerró en un aula vacía.

— Creí que no vendrías. —sonrió mientras colocaba ambas manos sobre la pared, dejándome en medio pegada a él.

— TaeHyung maldita sea me asustaste. —me quejé de nuevo mientras lo retiraba de encima mío, el sonrió.

— Debemos hablar, corrección, quiero hablar —negué mientras salía del salón con mis manos dentro de los bolsillos de mi suéter, ignorando sus constantes llamados—. De acuerdo, quise hacerlo de la buena manera. 

— ¿De qué estás hab—ni siquiera me dejó terminar la pregunta cuando se agachó y levantó sin esfuerzo alguno, colocándome sobre su hombro como si nada— ¡Yah TaeHyung, bájame ahora! Te juro que voy a pegarte en las bolas apenas me dejes en el suelo.

— Oh, entonces te quedarás arriba de mí por toda la eternidad. —se burló. A veces lo detestaba.

«Mentira, lo amas.» 

Calla.

Estuvo caminando conmigo encima durante un largo rato, no dije ni hice nada durante ese rato, no serviría de nada. Finalmente, escuché que abría una puerta y entró sin decir nada más, tenía las cortinas cerradas así que estaba un poco obscuro. Le daba un toque un poco tétrico al aula, pero lo ignoré en cuanto me bajó de su hombro al fin.

— Gracias por decidir bajarme al fin. —dije mientras acomodaba mi ropa, el mordió su labio y me observó mientras jugaba con sus manos.

— HyoRi lo que pasó entre nosotros fue—