My Inspiration [A-17×Black] |TERMINADO|

5

''Camiseta''

Por las calles comenza a sonar 'Ever Fallen In Love', la entrada de la bateria seguido de la entonación de la guitarra como si te diera aviso a que en pocos segundos vendría la letra con la increíble voz de Pete Yorn. El coro fue lo que compartieron ambos.

Ever fallen in love with someone
Ever fallen in love
In love with someone
Ever fallen
In love with someone
You shouldn't have fallen
in love with

Ninguno de los dos escuchaba el canto inaudible del contrario en un perfecto ingles, fue un momento espontaneo irrepetible, lamentablemente. Black fue el que se detuvo a mitad de la calle, especificamente frente a la tienda de electrodomésticos de la que provenia tan genial canción, una de su lista de favoritos.

Ever fallen in love with
someone
Ever fallen in love
In love with someone
Ever fallen
In love with someone
You shouldn't have fallen
in love with

El contrario observaba como los labios del azabache se movía mas no escuchaba que era lo que murmuraba o balbuceaba. Hasta que se dio por entonar la canción y en ese instante comprobó que era el mismo movimientos de labios que los suyos, por lo tanto, estaba cantando.

Dio un par de pasos y quedó a su lado, alcanzando a oir la sincronización de su voz con el cantante. Sin notarlo, se turnaron en cantar el verso...

— You spurn my natural emotion...

— You make me feel like dirt, and i'm hurt...

El menor miró de reojo a Diecisiete y continuó la canción como marcaba, a cada momento sintiendo que sus pies no se controlarían por estar golpeando rítmicamente el suelo como el del ojiazul. Cuando el coro llegaba, fue cambiada por una música electronica destroza-oídos. Tanto para Black como para Diecisiete no era de su agrado.

Ese momento que nacía se estropeó gracias al empleado y su estúpida manera de sorprender a la joven castaña que terminó por darle tremendo golpe con su bolso e irse.

Llegaron a la casa mas no había rastro de que la rubia estuviera, la nota pegada en el refrigerador decía que saldría por tres días a un campamento con Krillin y que le dijiera a los profesores que tenían viruela o algo más creible.

Arruga la hoja y tira en el cesto de basura.

— Tenemos la casa para ambos.

Asintió y dejó las compras en el sofá donde después calló sentado por caminar seis cuadras, cosa muy cansada para alguien que no estaba acostumbrado al ejercicio.

Reposó su cabeza en el respaldo, su brazo servía como sombrilla para cubrirse de ese molesto foco que le quemaba los ojos. Su mente  pareció conectarse cuando levanta la cabeza de repente, debido a eso, da un golpe frente a frente con Diecisiete que, aunque no le afectará, le dejó una parte rojiza.

— Lo siento, recordé algo importante.

— No te preocupes, ¿Qué recordaste?

— El uniforme, no que se lleva. Cualquiera ropa me sienta pero no se si esa no sea la excepción —se alagó.

— Es cualquiera —masajeó un poco la frente y camino hasta un costado de Black, ahi se sentó—. Así que cualquier ropa...

Black suspiró aliviado por ello, pensando que abría uno y el yéndose como un pandillero o como un emo en aquella escuela, aunque así lograría que nadie se le acerque, para él mejor.

— Sí, cualquiera.

— Entonces te sentaría ropa mía.

Lo pensó un poco mientras le observaba la camisa verdosa y tenía contacto con ella, checando que tan de buena calidad era esa tela, si es que era cómoda.

— Pues sí. Se te ve bien, supongo que a mi igual.

Diecisiete se colocó de pie llamando la atención de Black, quien al voltear a verlo se encontró con un abdomen marcado de piel clara, su mirada ascendió por los pezones, el pecho lo suficiente mente marcado para su edad y llegando al rostro inexpresivo de su compañero de hogar.

— Ten —extendió la camiseta a él— Veamos que tan bien te queda...

«Solo era broma...»