My Inspiration [A-17×Black] |TERMINADO|

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''El manga''

Lapis dio redial al teléfono remarcando el número que con anterioridad había llamado al hogar, por las siguientes 2 horas fue dando respuestas muy cortantes 'si', 'no', 'ajá' y 'esta bien'. La insistencia de Mister Satán le daba un horrible dolor de haqueca, su voz y su mediocridad era algo que no soportaba pero es claro que necesitaba el dinero y teniendo una facilidad del dibujo pues ¿por qué no explotar su talento? Éste sería su séptimo manga publicado el cual esperaba que tuviera la misma fama del quinto ''Al real'', el primer manga BL que se tomó la molestia de dibujar y darle el coloreado adecuado pero muchas de las fanáticas de su trabajo esperaban el momento 'íntimo' de la pareja y es claro que no es gay... resultaba incómodo tener que delidear el cuerpo de un chico más delicadamente con pezones erectos, rostros de placer y el sudor de su piel; dibujar más fornido al chico mayor, una anaconda por miembro y que resultara ser una clase de animal en abstinencia cuando se trataba de tirarlo en la cama...

- Sí, el fin de semana estará en su buzón... No volverá a pasar... Adiós.

Hechó un largo suspiro y tomó de la curva de su nariz haciendo muy notable su dolor de cabeza, sin embargo dicho tomo necesitaba de un final, uno real el cual no lo veía del todo cerca. A los minutos su molestia fue reduciendose hasta poder recobrar su compostura y dirigirse al refrigerador por un energizante, después de desvelarse por tres días ya nada se veía en su lugar, como la mesa que se movía de un lado a otro, la onda que atravezaba su vista que hacia que los objetos valsearan, Black llevando un equipaje... Alto.

- Oye.

El pelinegro, con escuchar esa voz se apresuró aun más con llegar a la puerta, su única salida en ese momento.

- Hey.

La rueda de su equipaje se atascó en la alfombra y con desesperación trató de sacarla de ahí. Sólo bastaba que levantara la maleta pero como es el típico personaje, no lo pensó.

- Black...

Tiró más fuerte de ella y cayó al suelo llevandose un horrible dolor de cabeza. Llevó su mano a la parte golpeada que al mínimo tacto una punzada le hizo quejarse. Por su parte, Diecisiete bebió la última gota de su bebida y se dirigió al azabache en el suelo, sin permiso lo sujetó del brazo y levantó. Al parecer Black se negaba a abrir los ojos porque conocía perfectamente quien estaba enfrente suyo mirandole fijamente a una escaza distancia.

- ¿Qué estás haciendo? ¿Eh?

- ...quiero irme. - finalemente Black observó la punta de su calzado rozando la del contrario- No lo noté antes pero es incómodo estar aquí, contigo.

- ¿En qué sentido?

- ...eres muy extraño.

¿Qué? ¿Esperaban que dijiera que 'mi corazón se aceleraba con mirarte, sentirte cerca me trae inmensos momentos de vergüenza y tu presencia me da escalofríos'? Pff, para nada. Desde ese manga, quedó perturbado con la cantidad de detalles que se empeño en dicho dibujo ¡Incluso sabía del lunar en forma de huella que tenía en la cadera! Ya ni su madre conocía la existencia de eso...

- ...eres extraño...