Trece

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Dedicado con todo mi cariño a Ro_Pach56 Nala-knela y avcurves ❤️❤️❤️

TEMOR A LAS PELÍCULAS.

El día de entregar el proyecto había llegado. El día anterior, Jos y Alonso no habían parado de trabajar en los últimos detalles de su presentación en la casa de Rivera, pues esta estaba sola.

La clase ya había comenzado, y como todos los que deben pasar a hacer una presentación frente al salón, se encontraban nerviosos.

El maestro llego y las exposiciones empezaron. Pareja por pareja iban pasando, recibiendo la calificación dependiendo la presentación. Sin duda el salón entero se encontraba nervioso, pero, ¿como no estarlo?, aquel era uno de los profesores más estrictos de todo el instituto. Si llegabas a obtener al menos un ocho en alguno de sus proyectos, considéralo como milagro.

Empezaron por nombre de lista, y al ser Alonso el nombre que iba primero en su equipo, debieron esperar hasta la "V", lo cual, sólo sirvió para aumentar el estrés de los dos chicos. Sin duda no querían reprobar.

Seis, siete, cinco, otro seis, otro siete, ¿era posible sacar un tres?, otro seis. En eso se basaban las calificaciones. Vaya sorpresa al ver que a sus amigos les daban un ocho, eso era bastante bueno. Ojalá a ellos también les sacaran un ocho.

— Villalpando y Rivera, al frente —ordenó el maestro, el momento había llegado.

Ambos chicos se pusieron de pie y obedecieron la indicación. Y frente a todas las miradas que el salón mantenía en ellos, incluyendo la de un amargado profesor, iniciaron su presentación.

A diferencia de los demás compañeros, ellos hicieron lo posible por aprendérselo de memoria, tal vez para no sacar una calificación tan baja. Sin embargo, decir que estaban nerviosos era poco.

— ...gracias por su atención —terminaron al unísono aquella presentación.

Después de los aplausos que el aula entera les dedico, esta quedo en silencio mientras esperaban el veredicto del profesor. Con un ocho el par de chicos no reprobaría.

Solo un ocho.

Podía sacar un ocho ¿no?.

Tal vez no, Alonso casi se traba en una parte.

Ahora que lo pensaban, Jos también.

Entonces un siete.

Siete no es tan malo.

Por favor un siete.

Solo pedían un siet...

— Diez.

O un diez...

La emoción que sintieron los dos chicos al oír eso fue bastante, tanto que Villalpando se lanzo instintivamente a José abrazándolo, y este no se negó.

Los delgados brazos del menor se enrollaron alrededor del cuello del otro, quien no encontró mejor lugar que la cintura del rubio para poner sus manos. Jos casi podía sentir la sonrisa de Alonso contra su nuca mientras se dedicaba a absorber el dulce aroma que desprendía el suéter color pastel que el otro llevaba puesto.

Sintió la necesidad de llenar sus fosas nasales de aquel olor, así que lo hizo. Enterró su nariz en la curva del cuello del ojiazul, embriagándose completamente en el olor a vainilla y chocolate de este. Era extraño, pero pensó que tal vez podría quedarse en esa posición por siempre.

¡Pepe! - Jalonso VillanelaWhere stories live. Discover now