¡Pepe! - Jalonso Villanela

Final (parte dos)

N/A: Perdon por las dos notificaciones de que había publica esta parte, mientras escribía se me fue el dedo (si, dos veces). Estoy re mensa, neta.

Dedicado con mucha emoción a VanesaCanela09 Codercita_Alo y Victoriazenteno ❤️❤️❤️

MIEDO.

Una vez que terminaron de desayunar, Alan se encargó de llevar los trastes sucios al lavadero, ya después los lavarían, y siguieron viendo aquella película. Y después otra. Y una más.

Los Leyva no supieron cuando exactamente, pero en algún momento cuando la tercera película ya llevaba como una hora, notaron que Alonso se había quedado dormido.

Lo supieron porque la cabeza del menor había caído sobre el hombro del rizado, quedando recargada sobre este. A juzgar por los pequeños ronquidos (que según la opinión de los dos chicos, sonaban como de un gatito) supusieron que llevaba así unos... ¿Cuarenta y cinco minutos?, tal vez.

La película estaba muy interesante, que decirles.

Por medio de miradas cómplices, decidieron que lo mejor seria llevarlo a su habitación, en esa posición podría torcerse el cuello. Alan se levanto del sillón, ya que a Freddy se le complicaría por el rubio recargado en él, y lo cargo intentando no moverlo demasiado para no despertarlo.

Navarro debía admitir, que era bastante liviano. Aunque bueno, podía cargar a su primo aún después de una ronda de tacos, no duraba ni cinco segundos, pero podía.

Los dos primos subieron junto con Villalpando, (quien milagrosamente no se había despertado), y una vez dentro de la habitación, el Leyva menor lo dejo en su cama con cuidado.

Pacheco se encargó de llevar la manta que había quedado abajo y lo cubrió con esta.

Ninguno de los dos podía imaginar que era lo que estaba pasando por la mente de aquel ojiazul, de verdad no se lo imaginaban. Sin embargo, sabían que era bueno que tuviera un pequeño descanso de tantos pensamientos.

— Lo voy a madrear... —murmuró Alfredo, antes de salir de la habitación, enfadado.

Alan frunció el ceño ante eso y lo siguió.

— ¿A dónde vas? —preguntó, al verlo a la mitad de la escalera, este se detuvo y volteo para mirar a su primo.

— ¡No sé!, de verdad estoy muy molesto con José Miguel y...

— ¿Y qué? —interrumpió— ¿Piensas llegar a mitad de clase y putearlo frente al maestro?, porque recuerda, aun no salen de la prepa.

— ¡No puedo quedarme de brazos cruzados! —alzó los brazos, exasperado— Solo unos minutos más y darán el timbre de salida, y no me importa conocer a Jos desde hace mucho más tiempo, se paso de verga —fue hacia el sillón y tomo su mochila.

— Ya se que la cago, ¿crees que no me enoja verlo así?, ¡claro que si!, ¡pero no podemos hacer nada!, no es nuestro pedo, sino de Jos y Alonso —Freddy volteó de nuevo hacia su primo y lo miro con una ceja alzada.