Diario de una adolescente

Tus ojos.

Dicen que todo en exceso mata. Pero el problema es que a veces no es droga o alcohol lo que te mata, sino personas.
Personas que te consumen hasta llegar al límite de depender de ellas, personas que con los ojos te roban el alma.
Ojos los cuales sin ser azules encontraste el cielo en ellos.
Personas que te enseñan a amar con los ojos cerrados y el corazón en la mano.
Y fui adicta de esa droga, de mirarte a los ojos y verme reflejada, de ver como se dilataban tus pupilas cada vez que te tocaba o te acariciaba...
Me gusta dormir, porque sólo en mis sueños puedo tenerte.