Olvidar

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Llega un momento donde dejaste echar de menos a una persona. Te hizo feliz a ratos, sí. Pero lo único que extrañas son los momentos vividos. Solo momentos. Solo quiero vivirlos de nuevo, mejorados.
Desde entonces todo ha ido igual. Noches sin dormir. Del instituto a casa y de casa al instituto. Canciones a medias. Comer con mamá. Sin tiempo de siestas. Levantarse con los horarios cambiados.
Cada vez que se acerca alguien nuevo, solo hace falta mandarlo a la mierda con la mirada. Nada te calma. Solo necesitas un abrazo fuerte que no te repita que todo pasará, que te haga llorar y soltar toda la mierda acumulada. Y que se quede ahí. Y ahora, qué cura.
Y mañana algo nuevo te sorprenderá y entre el café del desayuno y encerrar los ojos del cansancio de un día más.

Diario de una adolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora