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El día fue agotador, lleno de papeles, información, fechas, clientes, reuniones. Tener un trabajo para mantenerse consistía en eso.

Por fin había llegado a casa. Abrió la puerta de su departamento y pudo escuchar un derrumbe.

—Seungcheol, la próxima vez no hagas favores si uno de tus amigos se muda a otro departamento.—Dijo para si mismo enojado y cansado mientras empilaba los libros tirados nuevamente

Seungcheol había cometido un error al aceptar cuidar el montón de libros de su amigo, sabía que era un fanático de ellos pero que llenaran su sala no era lo que esperaba, apenas podía pasar sin que un montón se cayera y provocara el derrumbe de los demás, así como un domino.

Tomo el ultimo libro para ponerlo al tope pero este llamo su atención, no porque fuera negro, eso se lo esperaba de su amigo, sino porque era grande y se veía viejo, como si tuviera mas de 100 años de antigüedad.

—Veamos, que tenemos aquí.—
Abrió el libro casi a la mitad. No entendía ni un carajo de lo que decía el libro, estaba lleno de símbolos y letras raras —Esto parece satánico—. Rió, volteo una hoja y vio que había una traducción en la parte trasera del libro.

—¡Almas pequeñas en desgracia, muéstrense ante mi en cualquier forma de la que sean!—. Exclamo como si estuviese invocando algo, así como en las películas —Esto es ridículo—. Sonó un trueno que logro espantarlo, era raro ya que no estaban en temporada de lluvias. Las luces del departamento empezaron a fallar, era lo más lógico que pasara.

—¡La ropa!—. Salio inmediatamente para que esta no se mojara. Vivir con su progenitora 19 años de su vida le dieron hábitos de cualquier madre.

Volvió al departamento, intento prender las luces, se había ido la luz. Presentía que algo se había metido a su casa, no cualquier cosa, no era un animal, ni un humano pero aun así no podía bajar la guardia. Dio un paso adelante.

—¡CUIDA A QUIEN LLAMAS RIDÍCULO, ESTÚPIDO HUMANO!—. Una voz definitivamente no humana, grito. Lo único que podía verse era una silueta entre la oscuridad. Las piernas de Seungcheol se debilitaron, un escalofrío recorría todo su cuerpo, ¿qué le pasaba? No se podía mover, estaba paralizado.

—L-lo siento—. ¿Qué era esto? ¿Qué estaba pasando? Nunca había sentido tanto miedo en su vida.

El ser empezó a reír, su risa empezó como algo aterrador a algo calmante, como si fuera humano. Las luces se prendieron revelando que era la figura o mas bien quien era.

—¿Quién eres?—. Pregunto Seungcheol al borde de las lágrimas.

—Soy Woozifer—. Contesto un chico de baja estatura —¿Cual es tu deseo?

—¿Deseo? ¿De que hablas? ¿Qué haces aquí niño?

—Uno, no soy un niño, te aseguro que soy mucho mayor que tu, si no quieres morir de miedo o de una manera horrible, te sugiero que no me digas así—. Amenazo—Solo dime tu deseo para acabar con esto

—¿De que deseo hablas? ¿Eres un genio de la lampara o algo así?

Woozifer suspiro.

—Soy un demonio, me invocaste para algo ¿no?

—Realmente no, solo leí la frase de ese libro porque sí, nunca creí que un ser vendría a casi matarme del susto

—Estas bromeando, ¿verdad?—. Abrió sus pequeños ojos —Si no cumplo tu deseo no me podre ir de aqui

—¿Deseo que te vayas?—. Rasco su nuca.

Así no funciona, es un deseo que anhelas desde el fondo de tu corazón

Seungcheol realmente no tenia un deseo como esos, vivía bien, no necesitaba algo más.

—Nop, no se me ocurre algo—. Alzo los hombros

El demonio analizo bien a quien lo invoco, lo que decía era verdad, después de los diez intentos de sacarle un deseo, lo acepto.

—Bien, dormirás en la sala—. Dicho esto se dirigió a la habitación de Seungcheol y la cerro con llave

—Woozifer, abre la puerta—. Toco con desesperación, solo quería dormir.

—Hasta que me digas tu deseo—. Dijo acomodándose en la cama —Por cierto, dime Jihoon, ese el nombre que utilizo en la tierra.

。。。

Había pasado una semana desde que Jihoon se asentó en el departamento. Era un horror vivir con el. Descubrio que podia hacer cosas increibles que los humanos no. Cada vez que se enojaba, tomaba la forma de un demonio, lo cual atemorizaba a Seungcheol y le provocaba pesadillas.

—Jihoon—. Llamo al demonio con cuidado. Woozifer lo miro a los ojos —¿Podrias dejar de ver a mi alma cada vez que me miras? Me siento expuesto

—¿Solo eso me querías decir?

—No...Si eres un demonio ¿por qué tienes esa apariencia?

—Por que yo nací de los humanos—. Sabia que Seungcheol no entendería así que se explico —Veras, muchos demonios vienen de los malos pensamientos y deseos de la gente, yo provengo de ellos

—¿De quienes vienen estos malos pensamientos?

—De la gente...—susurró lo ultimo para no ser escuchado

—¿De quienes?—. Pregunto arriesgando su vida ya que había escuchado claramente "de la gente pequeña"

—Ya dije, no es mi problema que no me escuches

Jihoon nació por la gente de baja estatura, los pensamientos de estas personas para ser específicos. Pensamientos como "desearia ser más alto", "ojala la gente alta no existiera". Pensamientos de ese tipo.

Seungcheol aprendía de cosas sobrenaturales cuando hablaba con su huésped. Nunca fue creyente de estas cosas pero por lo que experimento, no volvería a dudar de la existencia de las cosas sobrenaturales.

👿

Epero que les haya gustado el primercapítulo❤. Este fanfic será algo corto o eso es lo que planeo hacer. Perdón si hay errores ortográficos.

Woozifer ↣JiCheol↢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora