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Era la oportunidad que estaba buscando el portugués, su ex novia estaba en Madrid y él por cuestiones de trabajo también se encontraba en la capital española.
Habló con unos amigos y averiguó en que hotel y habitación se hospedaba así que aprovechó el día libre que tenía y se fue a esperarla.

Luego de media hora la italiana entró al hotel, pidió la llave de su habitación y subió al ascensor. Se acercó a la recepción y aprovechándose de la mujer que allí se encontraba pudo obtener la copia de la llave.

La italiana llegó muerta del calor, últimamente Madrid tenía un clima caluroso así que se despojo de sus prendas para introducirse a la regadera no sin antes colocar música. El portugués llegó al piso, caminó a la habitación y desde afuera podía escuchar una canción a todo volumen.

Se adentró a la lujosa suite pero sin señales de la castaña hasta que se fijó en el suelo y observó su vestimenta, se deshizo de su atuendo y caminó hacia el baño sin hacer ruido. Ahí la vio, al natural, cantando mientras las gotas de agua viajaban por todo su cuerpo.

Abrió la puerta de la ducha y se introdujo, la italiana se sobresaltó al sentir su presencia.

—Dios mío André, ¿qué haces aquí? —la italiana observaba a su ex.

—Vine a darme una ducha, hace mucho calor en la ciudad —respondió acortando la distancia.

—Vete André, tu y yo no somos nada —la castaña trató de apartar al futbolista pero fue en vano.

—Sabes que si, te estás muriendo de los nervios al tenerme tan cerca.

Carolina retrocedió chocando con la pared de la ducha, sin salida alguna lo que aprovechó el portugués para pegarla a su cuerpo desnudo y besarla. Ella se dejó llevar por el deseo, bajó sus manos al trasero del jugador el cual pellizcó mientras seguían besándose y el agua caía por sus cuerpos.

André dejó sus labios para lamer sus senos haciendo que soltara un gemido, ella halaba el cabello del luso para que continuara, sus manos llegaron a su amigo erecto, lo masajeo llenando de placer al jugador, ahora él gemía sin cesar.

Gomes acarició el trasero de la modelo y con un ligero impulso ella se amarró a su cadera, justo en el momento de la primera embestida, entró en ella haciéndola gritar una y otra vez. Los movimientos eran lentos pero suficiente para que ella rasguñara su espalda.

Siguieron así por unos minutos, pero ya querían llegar al clímax así que salieron de la ducha y se recostaron sobre la cama sin importar que estuviesen mojados, el ex Valencia incrementó la rapidez de sus embestidas, entraba y salía hasta que ambos gritaron llegando al cielo.

—Sigues siendo la mejor en la cama —afirmó el portugués mientras salía de la modelo.

—Y tú el único que me lleva al borde de la locura —la italiana se abrazó a él sintiendo como sus sexos rozaban.

Sería eso una reconciliación ¿o no?

Between Two Loves {Kevin Trapp & Gareth Bale} (Hot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora