Between Two Loves {Kevin Trapp & Gareth Bale} (Hot)

23.

Antoalves
Madrid, España

❤💬↪
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Antoalves Tú me dices y aquí estoy.

Ver los 992 comentarios.

Ruferragni Dándola como siempre💁💁.

Carolinaferragni Arrecha💁💁🔥.

Danialves23 Estoy a punto de un colapso😱😱😱😱.

Saulniguez Lo que me encantas tú🔥🔥🔥😍.

Antogriezmann Pero vean lo que se come el Saúl🌚🌚.

Nerecruces Damn Anto🔥🔥🔥.

Arianamorata Omg, killin it🔥🔥.

Kevintrapp Respira, calma danialves23

Neymarjr Murió el brasileño😂😂😂.

Rafinhaaa93 Babe🔥❤

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La hermana menor del defensa brasileño, Dani Alves, se encontraba en la capital española para visitar al español Saúl Ñiguez, se podía decir que eran una pareja atípica, pues no eran novios pero tenían una relación más allá de amigos.

La brasileña quedó de buscarlo en el nuevo estadio colchonero, el Wanda Metropolitano. Una vez allí, se dedicó a buscarlo ya que su celular se había quedado sin batería minutos antes, dio todo un recorrido por las instalaciones sin rastro del español. Un poco molesta porque odiaba buscar a alguien y no encontrarlo, se dirigió a los vestidores, por lo que había escuchado la mayoría de los jugadores ya se habían marchado.

—Saúl ¿estás aquí? —la castaña lo llamó por enésima vez.

—No, pero yo si —una voz masculina la hizo voltear rápidamente.

Un hombre mayor que ella, pero con un cuerpo envidiable se encontraba detrás de ella.

—El mítico niño Torres —comentó la brasileña al observarlo.

Ella lo conocía desde que el español jugó contra el equipo de su hermano.

—Y tú, la hermana menor de Dani Alves —sonrió con picardía —. Lamento decirte que Saúl se fue hace unos minutos.

La muchacha maldijo para sus adentros y se dispuso a salir de los vestidores, pero la puerta tenía seguro.

—¿Puedes abrir? Debo irme a ver a Saúl —pidió la castaña.

—Ven por la llave —la depositó entre sus pantalones.

—Vamos, no me gustan estas bromas.

—A mi si —el español se acercó peligrosamente a ella—. Jamás imaginé que estarías así de hermosa.

El aroma varonil del jugador se introdujo en las fosas nasales de la brasileña haciéndola perder la poca cordura que tenía.

—Fernando, debo irme por Dios. Tus niñerías para otro momento.

El español solo se podía concentrar en los carnosos labios de la pequeña Alves, la arrinconó a la puerta.

—Te aseguro que te va a encantar.

Y sin previo aviso el futbolista besó a la veintiañera, desde que la vio divagando por los pasillos sabía que quería estar con ella. La castaña no puso resistencia alguna y se dejó llevar, posicionó sus brazos en el cuello del niño, este bajo sus labios al cuello de la muchacha provocando leves gemidos en ella.

La tomó entre sus brazos y la llevó a las duchas, una vez debajo de alguna de ellas, abrió la llave haciendo que la castaña se sobresaltara.

—Estás loco Fernando —cuestionó sintiendo como su vestido se mojaba y se pegaba a su cuerpo.

El agua corría por sus cuerpos mientras seguían besándose apasionadamente, sus lenguas parecían tener una guerra entre ellas, las manos de Fernando recorrieron la silueta de la castaña, deteniéndose en sus pechos, los observó bajo la tela mojada y los masajeo provocando más gemidos en la brasileña. La muchacha no se quedó atrás y se deshizo de la camisa del español, observando su torso perfecto.

La mano del futbolista bajó por la espalda de la castaña y la metió por debajo del vestido, encontrándose con su feminidad, la tocó con suavidad, acariciándola una y otra vez mientras Alves gemía sin control. Con la excitación por la nubes, se deshizo de los tirantes que tenía el vestido y en pocos movimientos ya se había deshecho de el, observó el cuerpo desnudo de la pequeña modelo, como el agua caía por sus pechos y bajaba hacia su feminidad hicieron que su miembro se endureciera, la castaña se aprovechó de eso e introdujo una de sus manos en el short del jugador, encontrando la llave del vestidor, la dejó a un lado y acarició su aparato reproductor.

Esta vez el español gemía repetidas veces, su mano seguía subiendo y bajando por su miembro hasta que el español se llenara de deseo, la tomo de los hombros y la pegó a la pared, bajó sus shorts y con su miembro erecto empezó a rozar su feminidad con descaro, ambos gemían por el placer que les causaba el roce de sus partes, como todo un experto, el español sujetó una de las piernas de la muchacha y le dio entrada a su aparato en el espacio prohibido de la brasileña, haciéndola gritar.

Cansado de esa posición, la sujeto de sus glúteos y aún dentro de ella salió de la ducha y la recostó del banco que se encontraba en la mitad de la vestidores. La embistió varias veces mientras se dedicaba a morder y chupar los pezones de la castaña, le encantaba lo grande de sus pechos y el vaivén que realizaban con los rápidos movimientos de sus penetraciones.

Los movimientos se hicieron más rápidos indicando que pronto llegaría a correrse, una vez el líquido espeso salió de su miembro bajó la velocidad, mientras la muchacha sentía como el líquido cálido viajaba por sus entrañas, ambos llegaron al orgasmo. El colchonero salió de ella y se recostó sobre sus pechos, la castaña se enganchó a él con sus piernas sintiendo el roce de su feminidad con el miembro de Torres. Se besaron y tocaron un rato más en esa misma posición.

Sin duda la brasileña estaba extasiada con lo bueno que era el español en la cama y no tendría ningún problema en volver a repetirlo.

—Eres fenomenal —mencionó el español sentándose en el banco.

—Y tú todo un dios griego —la modelo se sentó sobre él.

—Me muero por repetirlo, me encantas —mordió ligeramente el hombro de la castaña.

—Cuando quieras, ahora debo irme —se levantó en busca de su vestido.

Lo encontró en un rincón del vestidor y se lo colocó aún mojado, haciendo que se pegara completamente a su cuerpo, cuando estaba terminando de subirlo sintió las grandes manos del español en sus senos, masajeandolos una vez más, dejándose llevar inclinó su cabeza hacia atrás encontrándose con el pecho del español. Se besaron nuevamente y el jugador depositó la llave dentro de sus pechos.

—Te encontraré y te volveré a hacer mía, no me importa lo que pueda pensar Saúl.

—Nos vemos ese día entonces —la brasileña lo besó nuevamente y salió del vestidor.

Jamás imaginó estar de esa manera con el niño Torres, pero le encantó. Ahora tendría que ir a su hotel por algo de ropa y buscar a Ñiguez.

Lástima que el español sólo quería divertirse con ella así como lo hacía con la hermana de Benzema.