Capítulo 4: Casamiento express

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Abril estaba con Mayita en la habitación de la clínica. Se sentía muy mal al ver a su pequeñita tan pálida, estaba dispuesta hacer lo que sea para que ella estuviera bien. Aunque el precio por ello sea estar al lado de aquel hombre, no entendía el por qué, pero sentía que ese hombre iba a cambiar su vida, pero lo que no sabía si era para bien o para mal.

Abril: Eres mi chiquitita, mi sirenita, eres el amor de mi vida.-Dijo mientras acariciaba la cabecita de su pequeña que estaba dormida.-Daría mi vida entera porque estés bien, te juro que voy a hacer todo lo posible porque seas feliz mi princesa.-Dijo y besó su cabecita.

Magi: Abril, me enteré de lo que pasó.-Dijo mientras entraba asustada a la habitación.-¿Cómo está?.

Abril: Ay Magi, hay que operarla de emergencia.-Dijo mientras sus ojos se cristalizaban.

Magi: Dios mío!, justo ahora que me quedé sin trabajo.-Dijo triste y preocupada. -El señor de la peluquería dijo que ya no necesitaba mis servicios.

Abril: ¡No puede ser Magi!.-Dijo y la abrazó.-Tranquila, todo estará bien. Hay algo que tengo que contarte.-Dijo mientras se separaban del abrazo.

Magi: Oye Abril, ¿por qué trajiste a Mayita a esta clínica?, Abril esta clínica debe ser costosísima, ¿con qué dinero la vamos a pagar?-Dijo angustiada.

Abril: De eso precisamente quiero hablarte.-Dijo seria.


Rodolfo: ¿Qué hiciste qué?-Gritó indignado.- ¿Es que estás loco o qué?. !Caray Alexandro!.-Dijo enojado.

Alexandro: Ya baja la voz que nos están mirando.-Dijo serio y sentado en uno de los sillones con las piernas cruzadas.-Te dije que necesitaría a una "familia"-Dijo haciendo movimientos con los dedos.-Ella es perfecta y la niña también. Solo es por el tiempo que el abuelo esté aquí. Sé que voy a tener que armarme de paciencia, esa mujer es una ordinaria, prácticamente tendría que transformarla.-Dijo con desagrado.

Rodolfo: Estás mal hermano, estás jugando con fuego y te vas a quemar.-Dijo negando serio.


Magi: Pero, ¿quién se cree ese imbécil para haberte propuesto algo así?-Gritó enojado

Abril: Baja la voz, Mayita se puede despertar y me costó mucho que se durmiera.-Dijo llevándola hacia afuera de la habitación.-No tuve de otra Magi, era eso o dejar a mi hija sufriendo y eso no lo iba a permitir.

Magi: Pero Abril, casarte con un hombre que apenas conoces, es que es un maldito desgraciado, ¿cómo te va a proponer semejante bestialidad?, ay como me gustaría tenerlo en frente al animal ese.-Dijo enoja, pero una voz gruesa e imponente hizo que sudara frío.

Alexandro: Pues aquí me tiene- Dijo serio haciendo que Magi se volteara a verlo y se quedó frizada. -Supongo que soy el bestia y animal al que se refiere, ¿qué es lo que me quiere decir?-Preguntó apretando la mandíbula.

Magi: Yo...yo.-Dijo titubeando.

Alexandro: ¿Usted qué?, ¿se le comieron la lengua los ratones?.-Preguntó enojado.-Mire señorita, no  se quién diablos es usted, pero le agradeceré que no se meta en lo que no le importa.

Magi: Si me importa, cretino.-Dijo enojada mientras Alexandro se ponía rojo del enojo.-Porque resulta que esa niña que está ahí dentro es lo que más quiero en esta vida, así que todo lo que tenga que ver con ella o con mi amiga Abril es de mi incumbencia, ¿cómo la ve?-Dijo cruzando de brazos en una actitud retadora.

Alexandro: Usted es una maleducada ordinaria.-Dijo enojado.-y tú.- Señalando a Abril quien hasta ahora solo observaba la discusión si objetar nada.-Necesito que vengas conmigo, tenemos que hablar de cosas que solo nos incumben a nosotros.-dijo mirando a Magi.

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora