Capítulo 45

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David: Espera!, por favor Emi, dame un minuto, quiero hablar contigo.- Decía con súplica.

Emilia: Que no quiero hablar contigo- Dijo enojada y se soltó bruscamente provocando que su pie se atascara obligándola a caer al suelo junto con él.- Ves... vess lo que provocas imbécil.- Dijo nerviosa mientras David estaba encima de ella mirando sus labios y de repente Emilia lo empujó sacándolo del trance.- ¿Qué te pasa idiota?, ahora tendré que ir a cambiarme de ropa y estoy tarde para la junta.- Dijo enojada al ver como su falda se había ensuciado.

David: Perdón, no quise causarte este imprevisto.- Dijo apenado.- Solo quiero hablar contigo, quiero pedirte disculpas por lo que te dije el otro día, no fue mi intención.

Emilia: Bien, te disculpo, ahora si me lo permites, me tengo que ir, adiós.- Dijo seria y se fue dejándolo confundido.

David: ¿Qué fue eso David?, ¿qué ibas a hacer?- Dijo desconcertado consigo mismo mientras veía como ella se subía a su auto.

Emilia: Estúpido.- Dijo enojada mientras se colocaba el cinturón de seguridad.- No eres más que un estúpido David, no ves más allá de tu nariz.- Dijo con lágrimas en los ojos.- Ojalá la tierra se abra y te trague. No, ¿qué dices Emilia? De seguro se indigesta y no querrás  sentir los temblores que la tierra provoque por el bicho que se tragó.- Dijo riendo mientras se imaginaba la escena.- David tiene razón.- Dijo disminuyendo su sonrisa.-Deja de ser tan tonta, nadie se va a fijar en ti si siues tomando la vida como si fuera un juego.- Dijo triste y procedió a encender el auto y se fue a su departamento.

Lorenzo: ¿No me piensas decir lo que tramas?- Preguntó mientras Susana acomodaba unos papeles en su maletín.

Susana: Ya te dije que no confío en ti, y para nada te contaré de mis planes. Confórmate con saber que a tu queridito tormento le pienso hacer la vida imposible, y que ya comencé a cavar su tumba.- Dijo con una sonrisa.

Lorenzo: Por lo menos dime que harás, quizás te pueda ayudar.- Dijo con seriedad. No le estaba gustando que las cosas se les estuvieran yendo de las manos.

Susana: Pues... quizás te necesitaría. Puedes conseguirme algunas fotografías de la estúpida esa, de cuando trabaja para ti en ese bar de mala muerte?.

Lorenzo: Creo que tengo algunas. ¿Qué estás tramando?

Susana: Destruir a tu muñequita. Primero empezaré por destruir su imagen ante las altas damas de la sociedad. Para esas cacatúas, es muy importante la imagen. Para nada les gustará que la mujer de uno de los hombres más influyentes e importantes, haya salido de un burdel. A parte, para nada les caerá bien que una mujer como esa esté tan cerca de sus esposos.

Lorenzo: Te las puedo enviar, las tengo en mi celular.- Dijo con una sonrisa malvada.-También te puedo mostrar unas cuántas en la cama con diferentes hombres. Claro!, son fotomontajes, pero creo que nos ayudarán.

Susana: Perfecto!.- Dijo mientras se formaba en su rostro una sonrisa.

Magi: Voy a estar todo el día en la agencia, tengo mucho trabajo, creo que a penas me dará tiempo almorzar.-Decía mientres se colocaba sus aretes.

Rodolfo: La verdad no me gusta mucho la idea de que sigas trabajando con ese tipo. Escúchame bien Magi, si ese taradao llega a propasarse contigo te juro que le romperé el alma.- Dijo serio acomodando su saco.

Magi: Rodolfo basta. Arturo no se propasará conmigo, me respeta y es muy buen amigo.- Dijo dándose la vuelta y cruzando los brazos.

Rodolfo: Pero Magi..........

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora