Capítulo 22:

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Don Felipe: ¿De dónde vienes?- Dijo preguntando cuando vio a Alexandro entrar a la casa.- ¿No se supone que deberías estar en la oficina?

Alexandro: Hola abuelo, no, hoy me tomé el día libre, tengo que resolver unos asuntos, trabajaré más tarde desde el estudio.- Dijo y subió las escaleras bajo la mirada de don Felipe. Entró a la habitación, Abril estaba de espalda terminando de colocarse unos aretes.- Ummm hueles delicioso.- Dijo abrazándola por detrás y dándole besos en el cuello. Ella giró su cara y besos sus labios.- Podría pasar la vida entera besando tus labios.

Abril: Y yo besando los tuyos.- Dijo mientras se deleitaban en ese mágico beso. Ella se giró completamente hacia él disfrutando de aquel exquisito beso mañanero.- Te amo- Dijo mientras se separaban del beso y el la miró con una sonrisa.

Alexandro: Yo también y mucho.- Dijo colocándole un mechón de cabello detrás de la oreja.- Me encantaría quedarme encerrado contigo todo el día, disfrutándonos.- dijo y ella se sonrojó.- Pero necesitamos hablar.- Dijo poniéndose un poco más serio.

Abril: Sí, lo sé.- Dijo suspirando. Se separó de él y sentó en el sofá que tenían en la habitación, seguida de Alexandro.- Alex, quiero que te quede algo muy claro, yo nunca me he acostado con ningún hombre que no seas tú.- dijo agarrándole la barbilla y él la miraba a los ojos.- Desde que nació Mayita, yo nunca había estado con un hombre, ya te conté como Mayita fue concebida.- dijo y el asintió.- Jamás me acostaría con otro, porque simplemente mi cuerpo, mi alma, mis besos, mis caricias y mi corazón solo te pertenecen a ti- Dijo y él sonrió con ternura.- No sé cómo Lorenzo dio conmigo, te lo juro que después de que Magi y yo nos escapamos, nunca lo volví a ver.

Alexandro: Estoy seguro que él es quien me envía los anónimos.- Dijo y ella lo miró desconcertada.- Desde hace días me han estado llegando anónimos a la oficina. Al principio Rodolfo y yo pensábamos que eran algunos de los enemigos de la empresa, pero después, empezaron a ser más frecuentes y en todos te nombraban a ti de una manera muy íntima.

Abril: Tiene que ser el Alex, yo no conozco a nadie en tu mundo, y antes de conocerte solo me dedicaba a trabajar para sacar adelante a mi hija.- dijo preocupada.- Yo solo accedí a verme con él porque me amenazó con hacerle algo a Mayita y con hacerte algo a ti, y yo me muero si a ustedes dos les pasa algo.- Dijo y él la abrazo.

Alexandro: Tranquila mi amor, a mí no me va a pasar nada, sé cuidarme muy bien y a Mayita le pediré a Méndez que la vigile y esté más al pendiente.- Dijo y ella asintió.- Pero no tenemos nada en contra de él, el tipo tiene un bar como cualquiera lo podría tener, paga sus impuestos, tuvo una que otra riña hace tiempo, pero nada del otro mundo.

Abril: No lo quiero cerca Alex, le tengo mucho miedo, cada vez que lo veo recuerdo el infierno que viví esa noche, sus amenazas y cuando....- Dijo con lágrimas en los ojos pero él la interrumpió.

Alexandro: Shuuu, ya no llores- dijo y la abrazó.- ¡Ey!- Dijo agarrando su cara.- No le vas a pasar nada, porque yo las voy a proteger con mi vida si es posible.

Abril: Te amo mi amor, eres el hombre más maravilloso.- Dijo dándole un beso.- Le doy gracias al cielo por ponerte en mi camino.

Alexandro: No Abril, quien tiene que dar gracias soy yo.- Dijo acariciando su rostro.- Porque gracias a ti volví a ser otro, Mayita y tú han llenado mi vida de luz, hicieron que dejara atrás al malhumorado Alex.- Dijo riendo.- Bueno todavía sigue estando presente en mí, pero solo un poco.

Abril: Pues me encanta escucharte decir eso.- Dijo y le dio un beso.- Alex, ya que estamos hablando de todo, quiero preguntarte algo.- Dijo y él la miró.- ¿Qué pasó con tu esposa?- preguntó y él se tensó.- ¿Quiero saber qué pasó con ella?, ¿La amaste mucho?

Siempre fuiste túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora