Narra Soledad:
Mañana tengo una cita con Cameron, y aunque debería estar emocionada, la verdad es que siento como si estuviera viviendo un déjà vu. Recordar esos momentos que compartimos y que, por más que los quiera revivir, ya no volverán nunca, me pone triste. Hay algo en esta situación que me resulta extraño, como si estuviéramos en una especie de limbo entre el pasado y el presente. Ya no somos novios, y salir con él como amigos me hace sentir incómoda. No sé qué esperar de este encuentro, solo espero que no haya sorpresas.
Narra Cameron:
Mañana saldré con Soledad, y tengo una sorpresa planeada para ella. Quiero que sea un día especial, algo que le recuerde lo que significamos el uno para el otro. He pensado en todo, desde un paseo por el parque hasta un picnic con todo lo que a ella le gusta. Y, por supuesto, llevaré un ramo de rosas blancas, porque quiero que sepa que mis sentimientos por ella siguen intactos. Me aterra pensar que todo esto podría no ser suficiente, pero estoy dispuesto a hacer el esfuerzo. La amo con todo mi ser y no quiero que este día pase sin que lo sepa.
Al día siguiente
Narra Cameron:
La mañana llegó, y me levanté temprano para preparar todo. Sabía que tenía que ser algo especial. El parque que elegí para nuestro paseo era tranquilo, rodeado de árboles y flores, un lugar perfecto para compartir un momento único. Coloqué cuidadosamente una manta sobre el cesped, cerca de un pequeño lago, y organizé todo el picnic: frutas frescas, jugos, y unos pequeños bocaditos que sabía que le encantarían. El ramo de rosas blancas, que me había costado mucho encontrar, estaba a su lado, esperando para ser entregado en el momento justo. Hoy quiero demostrarle que, aunque todo haya cambiado, mis sentimientos por ella siguen siendo los mismos.
Narra Soledad:
Estoy muy nerviosa, casi puedo sentir las mariposas en el estómago. Salir con Cameron después de todo lo que hemos vivido, aunque sea solo como amigos, es extraño. La verdad es que ya he comenzado a superarlo, mi relación con Sebastián va muy bien y, aunque el dolor por Cameron aún persiste, ya no me consume como antes. Sin embargo, estar con él, aunque sea como amigos, me trae recuerdos que no puedo evitar.
Narra Soledad:
—Amor, voy a salir con Cameron —le digo a Sebastián mientras me acomodo la chaqueta—. No te preocupes, solo iremos a comer como amigos. Le prometí que lo haríamos, ¿No te molesta, verdad?
Sebastián sonríe con comprensión, como siempre.
—No, claro que no, amor. Diviértete, disfruta del día.
Lo abrazo con cariño antes de salir, pero una pequeña punzada de duda me atraviesa el pecho. A pesar de que confío en Sebastián, el saber que estoy pasando un tiempo con Cameron siempre me hace cuestionar mis propios sentimientos.
Narra Soledad:
Finalmente, llegué al punto de encuentro. Cameron ya estaba allí, esperándome con una sonrisa nerviosa. Cuando me vio acercarme, sus ojos brillaron un poco, y no pude evitar sonrojarme al notar lo guapo que se veía. Ambos estábamos nerviosos, pero había una extraña comodidad en la forma en que nos mirábamos. A pesar de todo lo que había sucedido, vernos nuevamente en este contexto, como dos personas que intentan reencuentrar algo que se había perdido, me hizo sentir... extraño.
—¡Hola, Sole! —dijo Cameron con entusiasmo, tratando de ocultar su nerviosismo—. Estoy feliz de verte.
—¡Hola, Cam! —respondí, sonriendo y tratando de disimular la inquietud que sentía. Al final, esta cita no era más que una excusa para estar juntos, pero los dos sabíamos que había algo más detrás de esos encuentros.
Cameron dio un paso hacia mí, su mano extendida hacia un ramo de rosas blancas. El gesto me sorprendió y, por un momento, no supe qué decir.
—Te traje estas —dijo con suavidad—. Quería que tuvieras algo especial para este día.
Sentí un nudo en el estómago, pero acepté las flores, agradecida. Sabía que lo hacía con la esperanza de que este día fuera el primer paso para que algo más entre nosotros renaciera.
Caminamos juntos hacia el parque, y mientras avanzábamos, una sensación de nostalgia me invadió. Cameron y yo, compartiendo un paseo como lo hacíamos antes, pero ahora con una barrera invisible entre nosotros, una barrera que no sabíamos si podríamos cruzar alguna vez.
Aunque ambos estábamos allí, en el mismo lugar, en el mismo espacio, sabíamos que nuestras intenciones eran diferentes. Yo solo quería pasar un buen rato como amigos, pero Cameron... Cameron no había olvidado lo que habíamos sido.
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Un amor inesperado
Novela JuvenilSinopsis: Es la historia de Soledad y Cameron, quienes inmersos en mundos diferentes, sus caminos se cruzan. Pero las vueltas del amor harán que esta historia sea diferente a las demás.