Capítulo dedicado a CelesteTapiaGmez, gracias por todos tus comentarios y entusiasmo por esta historia ♥
¡HOY SABREMOS QUÉ HAY DETRÁS DE TANTO MISTERIO! :P Y tengo la impresión de que también van a preguntarse de cuál fumé y si la comparto xD Pero bueno...
------
La maldición de la mariposa enjaulada
Nicolás Rossi recorrió la parte trasera del viejo campo de fútbol buscando "El Arte del Ikebana". Anduvo con ojos y oídos atentos porque ese trecho, que hace menos de una hora estuvo repleto de gente, ahora parecía desolado. Escuchó un sonido extraño y se giró inmediatamente. Un gato. Un enorme gato gris.
—Vete Moshe, aquí no hay ratones —le dijo y este le bufó.
Al mismo tiempo sintió otra presencia tras de él. Pero antes de tener tiempo de voltear, un par de manos le cubrieron los ojos.
—¿Emma? —preguntó, confundido.
—¡Miyu! —le corrigió esta, sintiéndose insultada.
—Tenemos un asunto pendiente, Miyu —respondió Nicolás, intentando cambiar de tema. Ese día había metido la pata muchas veces.
—Cierto... —suspiró ella con actitud coqueta y tomó la mano de Nicolás con la intención de encaminarlo hacia el bosque.
—¡Espera! —Él la detuvo— ¿A dónde vamos?
—Te dije que conozco un lugar en el bosque donde nadie nos molestará —Ella le guiñó un ojo—. Ya sabes, el asunto pendiente.
—No me refería a ese asunto pendiente.
¿Dónde quedó aquel Nicolás Rossi que era un casanova? Porque éste rechazaba por segunda vez un tórrido momento en compañía de una mujer atractiva. «Debo querer a Emma mucho —dedujo—. Mucho»
—Bien —resopló Miyu, molesta, y le soltó la mano—. Veo qué prefieres saber qué pasó con Appleton y mi Yoshiko.
—Y prometiste detalles.
—¿Por qué tanto interés en esa historia tan ajena a ti? —quiso saber ella, cruzando sus brazos.
—¿Soy curioso?
—Bien. Sígueme.
A ella le divertía jugar con el muchacho...
Buscaron la tienda del taller de Ikebana y entraron. Moshe, el gato de Emma, los siguió y, ya dentro de la tienda, se recostó bajo una mesa.
—Aún no puedo creer que tengas más de trescientos años —dijo Nicolás, buscando una silla para sentarse.
—¿Si tuviera menos me pedirías salir contigo? —preguntó con anhelo Miyu.
—Quizá si sólo tuvieras ciento cincuenta.
Ella sonrió. —Nicolás Rossi, aún falta mucho que contar.
—Casi siempre pronuncias mi nombre y apellido al referirte a mí, ¿por qué?
—Me gusta cómo suena... —suspiró Miyu—. Acepté que platicáramos sobre Appleton y Yoshiko, pero quiero que quede claro que aún nos quedará ese otro "asunto pendiente"... Y será mejor que en ese momento no me llames "Emma".
La tienda, aunque dentro hubiera arreglos florales, era tan oscura que bien se podría comparar a la cueva de un zorro. Miyu alcanzó un jarró y mientras Nicolás la escuchaba continuó colocándole flores. Nicolás disimuló sentirse tranquilo.
ESTÁS LEYENDO
La Mariposa Enjaulada ©
FantasyEn un pueblo perdido en el mapa llamado Austen, el corazón roto de Yoshiko maldijo a la sangre del hombre que la traicionó; y por ello, Emma, la hija del maldecido, morirá a manos de Yamamba, el demonio de las montañas, de no ser liberada. Nicolás R...