¡HOY ES 14 DE AGOSTO! ¡FELIZ CUMPLE, NICOLÁS ROSSI! QUIEN JUNTO CON EMMA ES EL PRIMER PERSONAJE QUE VINO A MI LOCA IMAGINACIÓN ♥
¡Amo mucho este capítulo! ¡Ya verán por qué! :')
¡Casi a la mitad hay un MULTIMEDIA que les servirá! También ya verán por qué ♥.♥
¡AY, QUÉ EMOCIÓN!
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El Festival de la Mariposa Monarca. Parte I
El primer domingo de septiembre, como tradición en Austen, se festeja a la Mariposa Monarca. El evento lo organizan los miembros de la Reserva Ecológica y el objetivo es dar a conocer la importancia de cuidar el bosque, pues la floresta alrededor del pueblo cobija a las mariposas que, en otoño, se despiden para protegerse del invierno y regresar en primavera.
En la ventana de Emma Appleton siempre perecían mariposas que volaban cerca de su casa. Ella no entendía por qué la seguían, pero ya estaba acostumbrada a encontrar los despojos de algunas sobre su tejado. Esa mañana salió de su casa en punto de las seis, Nicolás ya la esperaba, aunque tan adormitado que estaba bostezando.
—Anoche no podía dormir —dijo Emma, tratando de lucir calmada—. Te fui a buscar a la parte trasera de Lázaro y no te encontré... Me pareció extraño. No sueles dormir temprano.
El chico de la sonrisa ganadora apenas y durmió dos horas esa madrugada.
—No estaba en mi casa —bostezó—. Estuve en el bar de la pulga española hasta las dos de la mañana —añadió y, para su mala suerte, olvidando que Emma sabía que Miyu lo citó allí.
Nicolás lucía cándido en su Vespa amarilla 1985, y una vez más bostezó lo suficiente como para tragarse el cielo y, distraído, no advirtió cuando el blanquecino rostro de Emma se enrojeció de celos.
—¡Me alegro que te la hayas pasado bien, Nicolás Rossi! —gritó y empezó a caminar hacia el festival... sola.
Nicolás pasó ambas manos sobre su cara en un intento de alejar el sueño, se sentía cansado. Claro, había sido una estupidez decirle la verdad a Emma, pero ya lo había hecho. No obstante, tenía una cuartada. Arrancó a Vita y la siguió.
—¡Tu cita duró mucho tiempo! ¡Tenían mucho que decirse, supongo! —continuó alegando ella, indignada.
—No te enojes —le pidió él, estacionando a la Vespa junto a ella—. No estuve en el bar hasta las dos de la mañana por Miyu, Gino y los Rebeldes del Flamenco terminaron de ensayar a esa hora. Betty, Jack y yo nos quedamos a esperarlo.
—¡No estoy enojada! ¿Parezco enojada? —preguntó Emma, ofendida y Nicolás dudó en responder—. ¡Me preocupé por ti! Pensé cualquier cosa, menos que si irías a tu cita. ¡Claro, por qué no habrías de ir!
—Miyu se fue rápido —mintió—. Yo estaba escuchando a Yago, a Gino... —Nicolás trató de no reírse—. ¿Estás celosa? —quiso saber.
—¡Ah, no! ¡No! —negó ella, avergonzada—. Ya te dije que estaba preocupada.
Él no insistió en saber más, pero se prometió retomar esa conversación más tarde. Emma cruzó los brazos sin mirarlo. Él aceleró a Vita para recordarle que continuaba esperándola, y ella, aunque un poco rogada, por fin subió.
Al llegar al antiguo campo de fútbol, Emma se despidió de Nicolás y le aconsejó participar en algunas actividades. Ella tenía algunas a su cargo, pero no disponía de mucho tiempo.
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La Mariposa Enjaulada ©
FantasíaEn un pueblo perdido en el mapa llamado Austen, el corazón roto de Yoshiko maldijo a la sangre del hombre que la traicionó; y por ello, Emma, la hija del maldecido, morirá a manos de Yamamba, el demonio de las montañas, de no ser liberada. Nicolás R...