Capítulo 3 | No estoy mal de la cabeza

239 92 53
                                    

Dinámica: ¿Qué tipo de bandas menciona Dylan que escucha Abby?


Me despierto desorientada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Me despierto desorientada. Poco a poco empiezo a darme cuenta de que me encuentro en mi cama, aunque no entiendo cómo llegue aquí. Lo último que recuerdo es estar en el bosque y... ¡la chica! ¡Esa chica estaba muerta!

Siento que alguien agarra mi mano. Nerviosa, miro a mi alrededor y localizo a Nathan con Sophie a mi lado. En sus rostros se ven signos de desasosiego.

—Hola Abby, ¿Cómo te sientes? —pregunta Sophie.

—Bien, eso creo. ¿Qué pasó con la chica? —mi voz se encuentra rasposa, necesito tomar agua urgentemente, tanto como saber que le pasó a esa chica. Un momento ella estaba diciéndome que me acerque y al otro la veo muerta en el suelo.

Nathan parece darse cuenta de eso y se levanta a buscar una botella de agua. A los pocos segundos vuelve y se sienta en la cama a mi derecha.

—¿Qué chica? —me pregunta mientras me tiende la botella.

—Estaba en el bosque caminando cuando me pareció ver a una chica, me acerqué a donde se encontraba y vi el cuerpo de la chica lleno de gusanos. Estoy segura de que estaba muerta. Es lo último que recuerdo antes de perder el conocimiento.

Ellos dos se miran antes de dirigirse hacia mí.

—No había ninguna chica y muchos menos un cadáver. Te oímos gritar y preocupados fuimos a buscarte al bosque. Teníamos miedo de que algo grave te hubiera pasado —cierra los ojos y frunce los labios por unos segundos como si le doliera recordar —. Dylan te encontró; nos llamó con un grito, te cargó y te trajo hasta aquí. Estábamos muertos de miedo porque estabas inconsciente y no habíamos forma de hacerte reaccionar. Solo ver que respirabas fue lo que más o menos nos calmó. Sin embargo, no había nadie donde te encontrabas. Estabas sola ―hizo una pausa antes de continuar ―. Abby, no nos vuelvas a hacer esto, no vuelvas a irte sola por ahí. Pasé, me corrijo, pasamos un miedo terrible al no saber qué te había pasado. En un momento todos escuchamos tu grito y tardamos más de dos putas horas en encontrarte. Ya nos estábamos imaginando lo peor. No vuelvas a desaparecer así, por favor.

Me miraba con suplica, sólo pude asentir para tranquilizarlo, pero aun así vi que era insuficiente mi respuesta, por lo que me acerqué a él y lo abracé lo más fuerte que pude.

―Perdón Nath, no fue mi intensión asustarlos así.

―Lo sé pequeña, simplemente no lo hagas más.

―Está bien.

Había algo que no cuadraba, yo la había visto, no estoy mal de la cabeza. La chica me vio, me pidió que me acercara y después estaba muerta ahí mismo. Admito que es un poco extraño todo, pero... ¡su cuerpo estaba ahí! No puedo haber desaparecido por obra de magia.

Alive?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora